Soy afiliada a este sindicato docente, en Río Grande, desde que éramos ATEF (1986), posteriormente con los compañeros de secundaria se conformó un sindicato unificado que nucleara a todos los niveles de la docencia. Es más, fue pensado tan amplio que incluía a todos los trabajadores de la educación. El SUTEF tuvo este mandato desde sus inicios, un mandato donde se invitaba a participar, inclusor, NO EXPULSOR.

Me solidarizo y manifiesto mi mayor reconocimiento para con los compañeros de la conducción de la seccional, quienes permanentemente han tenido que soportar agresiones, desinformación y un envío discrecional de los recursos, por parte de aquellos que hoy se autodenominan salvaguardas del SUTEF. La conducción provincial hoy intenta a la fuerza y con un Congreso Extraordinario, hecho a su medida -con los procedimientos irregulares denunciados desde hace años- silenciar a los compañeros, negar el disenso con la actuación más antidemocrática que tenga memoria. Lamento profundamente que algunos docentes se prestaran a este circo.

No quiero un sindicato vacío de contenido, sin discusión interna, tampoco un sindicato que pretenda buscar o forzar resoluciones de conflictos con violencia. 

Sé de la capacidad de lucha y resistencia de los compañeros de todos los niveles, pero no quiero que nuestro sindicato tenga que ponerse la camiseta de algún partido político, ni tener que armar piquetes en las entradas de las escuelas. 

Escribo estas palabras desde la bronca que genera la impunidad de algunos y el afán de poder. No pudieron ganar democráticamente en las elecciones ordinarias y ahora van por todo en la seccional de Río Grande. No permitamos este atropello.

Un abrazo afectuoso a los compañeros de siempre y hasta pronto.

 

María Alejandra Rey 

Prof. en Filosofía, Psicología y Pedagogía

Prof. en Educación Primaria y Preescolar

Lic. en Educación