Está más que claro que parte importante de la derrota del FPV en Río Gallegos, fue debido al extenso conflicto que la municipalidad de esta ciudad, de la mano de dos Intendentes de ese signo político, arrastran por más de 4 meses, sin que se hayan visto señales de solución, sino, por el contrario, Pablo Grasso, el día sábado en la emisora Fm News (programa “Sintonía fina”) dijo al aire que no tiene los fondos suficientes y necesarios para hacer frente al pago de salarios y el aumento, y trató de desviar el eje del problema, hacia cuestiones absolutamente secundarias sin abordar lo más importante, como es la falta de mención y denuncia hacia los responsables del vaciamiento comunal (incluyendo a Cantín y sus funcionarios), que generó todo este conflicto.

El Intendente Grasso, dijo en su primera aparición pública, ni bien asumió, que en la municipalidad quedaban solo 435 mil pesos. Pero luego de eso, hizo silencio de radio. La intención del ex concejal, es “trazar una línea y mirar para adelante”, como deslizó, sin embargo el SOEM y su dirigencia, no quieren olvidar y por el contrario le exigen que cumpla con el pago de los haberes en tiempo y forma y les otorgue el 15% de aumento, con el que se generó todo este reclamo y que luego haga las denuncias judiciales correspondientes.
En tanto hoy, los trabajadores municipales volvieron a salir a la calle, tal como el Secretario General del SOEM había prometido el día viernes pasado. Esta mañana, varios piquetes encendidos en distintas partes de la ciudad, llenaron de humo el sector de acceso a la autovía, en el acceso a calle Asturias y en el corralón municipal de la rotonda Barck, lo que produjo la respuesta de la Gendarmería que comenzó a recorrer las calles sin intervenir hasta el momento.
Fuentes sindicales han indicado que la lucha continúa. No habrá tregua para el actual intendente y tienen muy claro, señalaron, “que plata hay, porque en Caleta Olivia debían los sueldos y 24 horas antes de las PASO, pusieron la plata. Aparecieron los fondos como por arte de magia”, dijo uno de los dirigentes que desechó cualquier tipo de acuerdo con el Ejecutivo, que no sea hablar de plata. “Esto se resuelve con plata y no con palabras como pretende Grasso”, señalaron, para marcar la intención del intendente de convencerlos de que vuelvan al trabajo, para desactivar el largo y costoso conflicto que mantiene inactivo el municipio desde hace más de 4 meses. 

Fuente: opisantacruz.com.ar