El ataque que sufre la dirigencia sindical estatal de Tierra del Fuego, con fuertes operativos mediáticos y judiciales para desprestigiar a los sindicalistas, para seguir enjuiciando y encarcelando a trabajadores, para continuar con el intento de dividir a los gremios en huelga, no es una acción del Gobierno de Rosana Bertone enmarcada coyunturalmente para superar el reclamo de los trabajadores estatales que llevan más de un mes con medidas de fuerza contra las leyes de ajuste; es ni más ni menos que una acción política-ideológica la que muestra Dra. Bertone, en clara posición contra la libertad sindical.

Días atrás, en la emisora FM Aire Libre de la ciudad de Río Grande, la Gobernadora fueguina en relación al paro de los trabajadores estatales dijo, “voy a hacer todas las medidas legales que tenga que hacer”, y remarcó que, “el paro no puede ser por amedrentamiento, no puede ser por escraches, no puede ser por toma de edificios públicos, todos esos paros son ilícitos”.

En ese tramo de la entrevista Rosana Bertone afirmó, “acá les dieron inscripción gremial a troche y moche, hay sindicatos que tienen un solo socio”, dijo la mandataria.

Suele decirse que cuando una persona dice algo que no quería decir, “la traicionó el subconsciente”. Entonces, quizás, después vengan las excusas, “esas palabras fueron sacadas de contexto”, definición muy recurrente por la dirigencia política en los últimos tiempos.

Lo cierto es que Rosana Bertone ha hecho público su pensamiento, no solo del paro de los estatales, sino también su posición política e ideológica sobre la actividad sindical. Ya se conoció la acción de restringir la libertad individual de los beneficiarios de la pensiones RUPE, ahora se conoce la acción y el pensamiento sobre la libertad sindical. Libertades que el Gobierno del Frente para la Victoria pretende cercenar en Tierra del Fuego.

Daniel Garay

Fuente: gremialesdelsur.com.ar