Los empleados se encuentran bloqueando en estos momentos el ingreso a la ciudad del Caleta Olivia a la altura de la rotonda del Rotary club.

En la media mañana cortaron el paso de camioneros y automovilistas en el tramo que comprende la Ruta Provincial 12 que une Caleta Olivia con Cañadón Seco, reclamando el pago de cuatro quincenas vencidas y el medio aguinaldo.

En primer lugar la manifestación se instaló a menos de dos kilómetros del barrio industrial, precisamente en el santuario Gauchito Gil y liberaban el paso por lapsos de tres a cuatro horas aunque no hay restricciones vehículos de emergencias o aquellos en lo que viajan personas por razones de enfermedad.

Los trabajadores sin respuestas decidieron trasladar su reclamo a la Rotonda del Rotary Club y con la misma modalidad que lo hacían en la ruta N°12.

Los manifestantes habían protagonizados en los últimos días del 2017 extensos cortes sobre la Ruta 3, frente al obrador de la empresa, a unos 15 kilómetros al norte de Caleta, provocando descomunales congestionamiento de vehículos livianos y pesados, teniendo en cuenta que en esas zona no hay caminos alternativos.

Ese piquete se levantó el jueves 28 de diciembre luego que interviniera la justicia federal para posibilitar destrabar cuentas de la empresa, lo que posibilitó que se les adelantara una suma de 5 mil pesos a cada trabajador, pero los mismos resolvieron en asamblea que retomaran la medida de fuerza a principios de este año si no se les cancela la totalidad de la deuda.

Ante esta advertencia, una dotación de Gendarmería comenzó a montar guardia frente al obrador para evitar otro corte, por lo cual los obreros decidieron llevar a partir de hoy los piquetes a la Ruta 12, donde no tiene intervención la Justicia Federal y luego lo hacían frente a Termap.

CPC venia ejecutando las obras de la Autovía Rada Tilly - Caleta Olivia, la Avenida de Circunvalación de Caleta, la Planta de Osmosis Inversa para transformar el agua de mar en potable y el tendido de la línea eléctrica de 132 kv entre Pico Truncado y Caleta.

Todas se encuentran paralizadas desde principio diciembre desde que el juez federal Julián Ercolini dispuso el embargo preventivo de los activos de la empresa que pertenecía al Grupo Indalo y si bien hace pocos días una Cámara de Apelaciones de la Capital Federal autorizó a otro empresario denominado Ceibo hacerse cargo de Oil Combustibles (y consecuentemente del resto de las empresas), en la práctica la situación de inestabilidad laboral no cambió para los obreros y empleados que dependían del Grupo Indalo.

Fuente: lavanguardiadelsur.com