Hace algunos días se reiniciaron, luego de varios meses de paralización, las obras de construcción de escaleras de emergencias en varias manzanas del barrio Chacra II de Río Grande.

Paralelamente, la ciudad de Río Grande atraviesa por estos días jornadas con intensas lluvias pero con escaso viento.

Estas condiciones meteorológicas no son justamente las más apropiadas para desarrollar trabajos a la intemperie con manipulación de herramientas eléctricas, ya que exponen en un alto grado a los obreros a recibir descargas eléctricas por la combinación muy peligrosa de electricidad y agua.

Los riesgos de accidentes eléctricos se potencian bajo estas condiciones de lluvia, más aun teniendo en cuenta que en esta ciudad se han registrado también tormentas eléctricas pocos frecuentes en la zona, pero de alta intensidad.

Bajo estas condiciones los obreros abocados a esta tarea exponen sus vidas a los mencionados riesgos.

Particularmente, se ha podido observar, como lo ilustra la foto, a obreros posicionados en las mismas escaleras de metal que están construyendo, bajo la lluvia, soldando estructuras y cortando hierro con herramientas eléctricas conectadas a un generador, también ubicado a la intemperie. Un riesgo altísimo para esos trabajadores que, seguramente por necesidad, deben aceptar esas condiciones laborales.

Cabe recordar que hace pocos días, por falta de condiciones de seguridad, un joven trabajador cayó por el hueco interior de esos mismos edificios cuando intentaba colocar la puerta de emergencia en esas mismas obras de construcción, y escasos 100 metros de donde se registró la foto de ilustración de la presente nota, sufriendo importantes heridas, y desnudando que no tenía relación laboral en blanco, a pesar de que la empresa en contratada por el Estado provincial.          

Fuente: gremialesdelsur.com.ar