En redes, WhatsApp, tweets y medios difunden todo tipo de reflexiones y, ahora de repente, importan cosas que en la “cotidianeidad” no importaban. Por ejemplo el sistema de Salud Pública, los investigadores del Malbrán (11 profesionales precarizados a cargo de investigar, analizar todo un país!).

De repente tuvimos que definir que es más importante ¿La salud pública o la economía? La inmensa mayoría de la población rápidamente definió: “La Salud Pública”.

Pero, hay una minoría a la que sólo le importan sus intereses, que comenzaron con los operativos de prensa de sus propios medios, de esos que siempre defienden los mismos intereses e instalaron la “catástrofe” económica que se viene.

Es importante señalar esto, en mi opinión, en estos momentos. Porque son los mismos que, tanto a nivel nacional como local, cuando nos endeudaron, nacional y localmente, hacían silencio y ¡hasta festejaban!.

Son los mismos que hoy promueven el aplauso (súper merecido) a los trabajadores y trabajadores de salud, y antes promocionaban la salud privada, las prepagas y defenestraron la salud y todo lo que sea público. ¡De repente! … ¡es importante que el Estado asista! ¡La salud pública nos tiene que garantizar el bienestar!

Mientras, hicieron silencio cuando, por ejemplo, Tierra del Fuego se endeudó y comprometieron las regalías y en el Hospital Ushuaia no se hizo absolutamente nada durante el Bertonismo. A nivel nacional, se dejaban cesantes a los investigadores del CONICET, se le quitaba el rango de Ministerio a Salud.

Y así llegamos hasta acá. Pero no nos confundamos, no a todos nos fue mal o muy mal. Hay a quienes les fue muy bien o excelente durante los últimos 4 años, o desde hace décadas, podríamos decir.

Y acá viene el punto. Publicaba ayer una reflexión sobre no confundir solidaridad con la decisión de dónde se deben sacar los recursos para enfrentar la pandemia y sostener la economía. Y hablé de “vacas sagradas”. Daré hoy un par de ejemplos y, para aquellos que les interesen, lo iré completando durante la cuarentena.

Yo sé que si nos sentamos, mate en mano y le pregunto a algún compañero o compañera: -Che, decime 10 nombres de los personajes más ricos de Tierra del Fuego- ¡Rápidamente los apellidos salen!

Bueno de eso se trata. Un Estado fuerte, es el que se pone del lado del más débil, de los sectores populares y obliga a los poderosos a realizar los “esfuerzos” que sólo consiste en devolver a la sociedad parte, parte … ¡no todo!, de lo que esta provincia y este país, con el esfuerzo y el trabajo de fueguinos y fueguinas, les permitió acumular obscenamente.

Decía, daré dos ejemplos. El primero: según la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónicas (AFARTE), las plantas fueguinas facturaron en forma conjunta en millones de DÓLARES:

2015: 4.855 MILLONES

2016: 3.418 MILLONES

2017: 3.214 MILLONES

Son datos públicos. Hay muchísimo más para publicar sobre los negocios de uno de los principales empresarios que fue beneficiado por los créditos del Bicentenario oportunamente y que diversifico su producción en carne, pescado y turbinas eólicas, como también incursiona en el litio.

Está Asociación… Puede y debe realizar un gran aporte patriótico y no chantajear dejando obreros en la calle o pagar el 70% del salario.

La otra “Vaca Sagrada” muy conocida es “LA ANÓNIMA”. Algunos datos simples en el 2018 (mayo), además de tener la cadena de supermercados y de los años que lleva de quedarse con los beneficios que le dio el no control de la aplicación de la Ley 19640, además de las súper ganancias que amasó, se posicionaba como el quinto exportador de carnes de nuestro país. ¡Con 2.400 toneladas de CUOTA HILTON!

Me voy a detener acá, no se trata de abrumar con datos. Se trata de poner la mirada dónde debe estar. ¡Fábricas y Supermercado La Anónima conocemos todos!

Es decir… ¡Debemos ser solidarios! Realizar la cuarentena, atendiendo a nuestros adultos mayores, a nuestras niñas y niños, tendiendo una mano a todas y todos los trabajadores. Uniendo a cada sector, a cada trabajador. Impulsando la defensa de la industria y la producción nacional, exigiendo inversión en la salud y educación pública…Y debemos ser conscientes militantes y trabajar en unidad para que los recursos que se necesitan, que necesitamos todos para que un Estado fuerte cuide de los más humildes, que esos recursos salgan de las “Vacas Sagradas”.

Horacio Catena

Secretario de Organización de CTA-A Nacional

Secretario General de CTA-A Tierra del Fuego

Secretario General de SUTEF

Fuente: gremialesdelsur.com.ar