Hay una afirmación que se impuso, que tiene gran importancia para el momento actual: ¡DE ÉSTA SALIMOS TODOS JUNTOS y JUNTAS!

Es verdad, es necesario un gran esfuerzo colectivo para, en primer lugar, controlar y derrotar la pandemia. En este esfuerzo colectivo, todos los sectores y clases sociales le piden hoy al Estado (nacional, provincial o municipal) que los cuide.

Hoy, en particular, le piden más al Estado quienes siempre han criticado y denostado el papel del mismo en la vida económica y política. Son los dueños y dueñas de las Vacas Sagradas, son los que se volvieron empresarios destruyendo las empresas de Estado, estableciendo la Patria Contratista a partir de los grandes negociados con el Estado.

Sólo para dar algunos nombres, son los Rocca, Macri, Pérez Companc, Peña Braun, Eurnekian, Magneto, Britos, Vernet, Manfredotti, Paños, Sánchez Polesman, Pretto y otros de una larga lista.

Son los que siempre se identificaron con un Estado que no regule los mega-negocios de las grandes corporaciones; son los que garantizan, mediante sobornos y aprietes, las leyes y decretos a su favor.

Son los que sostienen las expresiones políticas en el Estado para garantizarse sus ventajas, y cuando no pudieron, lo coparon ellos directamente. Son los que se impusieron mediante golpes y dictaduras en el control de los resortes fundamentales del Estado.

Seguramente el tiempo arrojará más datos y verdades que las que hoy conocemos, pero sin ser experto ni mucho menos, observando los datos que se publican sobre la situación mundial que afecta la pandemia y con la información que tenemos, la cuarentena en nuestro país mostró su eficacia para el objetivo planteando.

Defender este bien que es preservar la vida y generar las mejores condiciones para la población, en particular, para los sectores populares es la prioridad.

Ahora bien, las presiones por salir de la cuarentena tienen dos orígenes.

* La primera y principal tiene su origen en los monopolios y terratenientes que tienen-garantizado el aislamiento, cuyas extraordinarias ganancias no las generan ellos, y que, además, quieren seguir con su rentabilidad sin resignar un peso.

* La segunda presión, que es la más importante a mí juicio, y hay que atenderla de manera urgente, es la situación de indefensión de los sectores populares que no tienen garantizada la comida. Es decir, los autónomos y autónomas, los changueros y changueras, quienes se ganan el pan a diario. Son millones, son las Cooperativas, las PyMEs, los y las asalariados y asalariadas del sector privado y estatal, es decir, quienes la estamos pasando muy mal.

Entonces, la premisa es, de ésta salimos entre todos, pero el esfuerzo no está siendo parejo. El mayor esfuerzo lo estamos haciendo los y las trabajadoras. ¡Es ahí el punto! Mientras millones padecemos, un puñado siguen con la fiesta. Sí siguen con la fiesta

La inflación no para, los formadores de precios siguen amasando fortunas. No alcanza con precios máximos o multas, es necesaria la implantación de mercados populares ESTATALES con precios mínimos, no máximos, y precios subsidiados.

Acaso los Estados no compran alimentos para repartir en forma de módulos alimentarios? Pues bien, ¿qué impide organizar un mercado con productos locales y nacionales, subsidiados de ser necesario, e instalar otra modalidad? Nada lo impide.

Es llamativo como en otros momentos se armaban ferias municipales o provinciales y hoy, en medio de esta situación, no.

¿Qué impide que la Provincia o el Municipio compre y ofrezca semanalmente productos locales y traídos del Norte del país que garanticen precios razonables y, si fuera necesario, subsidiados? Nada, absolutamente nada lo impide, porque incluso podrían mostrar un ejemplar protocolo. El problema, es que hacerlo implica tocar un par de Vacas Sagradas.

El otro problema fundamental es el rol de la banca privada. Es urgente declararla de utilidad pública nacional y disponer de la liquidez que tienen los bancos y le falta al Estado. Poner todo al servicio de la atención de los sectores que deberán reactivar la economía.

¿Esta medida es posible? Sí.

¿Es razonable? Sí.

¿Es legal? Sí.

¿Se puede hacer inmediatamente? Sí.

¿Por qué no se hace entonces? Porque debemos pujar, luchar, unirnos para que, está vez, se toque a las Vacas Sagradas.

Tierra del Fuego no resiste más ajuste

La economía provincial de las mayorías populares de la isla está íntimamente unida, vinculada estrechamente al mercado interno. Y ese mercado interno está vinculado a los salarios del sector público y privado. No descubro nada, aunque es importante recordar lo obvio, porque cuando no se entiende eso, no es por desconocimiento, sino porque se está atendiendo y privilegiando a otro sector.

Hoy la banca pública provincial debe asistir a las y los trabajadores, cooperativas, PyMEs prioritariamente.

Hay un pedido de los y las docentes para desendeudamiento de la familia. Esa sola medida inyectaría liquidez al mercado interno.

Síntesis

¿De ésta salimos todos juntos y juntas? Sí. Dependerá de lo que seamos capaces de construir frente a qué es lo que se cuida, en la relación de fuerzas que está planteada. O se protege a los sectores populares y productivos o a los sectores parasitarios.

*Mercado popular y con precios mínimos y subsidiados privilegiando la producción local.

*La banca nacional y provincial al servicio del trabajador y la producción.

Para salir todos juntos y juntas, con salud, con trabajo y derechos para todos, deben poner las Vacas Sagradas

Horacio Catena

Secretario de Organización de CTA-A Nacional

Secretario General de CTA-A Tierra del Fuego

Secretario General de SUTEF

Fuente: gremialesdelsur.com.ar