El sistema de transporte de pasajeros atravesó desde el inicio de la pandemia la peor crisis de su historia. Así lo sostienen los dirigentes sindicales de la actividad y lo respaldan con números. Las medidas restrictivas produjeron una fuerte caída en los servicios de Capital Federal y Gran Buenos Aires, con mayor impacto en el interior del país.

El golpe se sintió con fuerza en los servicios interurbanos de las provincias. El caso testigo fue lo sucedido en Córdoba durante 2020: los choferes de colectivos de esos servicios estuvieron 9 meses sin trabajar, con un paro histórico, y al día de la fecha el sistema funciona a un 55% con la mitad de trabajadores sin cumplimiento de tareas efectivas. A pesar de la caída, no hubo despidos entre los 4.000 choferes cordobeses.

Situación similar atravesó el transporte de larga distancia y de turismo en todo el país. La UTA recién logró cerrar un aumento para la rama larga distancia a inicios de septiembre, después de meses de negociación, medidas de fuerza y la intervención clave del Estado nacional.

En ese marco problemático, la Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (AOITA) de Córdoba cerró una recomposición salarial con el sector empresario, que en voz del gremio es histórica: 83% para el período 2020 y 2021.

“Se logró un incremento salarial muy importante dentro del contexto de la pandemia y del transporte. En esta crisis sanitaria en nuestro sector se priorizó que los servicios de AMBA y CABA más las capitales de la provincias, y no así el transporte interurbano del interior del país”, aseguró Emiliano Gramajo, Secretario General de AOITA.

En junio pasado, el sindicato que nuclea a trabajadores de corta, media y larga distancia había acordado un aumento del 20% no remunerativo, a cuenta de la firma de la paritaria, con impacto a partir del 1 de agosto. A ese porcentaje, ahora se agregará de manera escalonada -de septiembre 2021 a febrero 2022- una suma no remunerativa del 63% sobre el salario básico.

Así, por primera vez en la historia, un trabajador del convenio de AOITA superará en febrero próximo los 100.000 pesos de sueldo básico.

Las subas acordadas impactan sobre el personal de tráfico, administración, taller y en los adicionales por viáticos.

Gramajo sostuvo que, “dado todo este 83% de aumento logrado por la discusión paritaria 2020 y 2021 y la preservación de miles de puestos de trabajo nos solidifica y nos posiciona nuevamente buscando estar a la altura y acercarnos a las necesidades básicas en la peor crisis del sistema de transporte. Que nos obliga a una reconstrucción con todas las partes en una misma mesa buscando soluciones estructurales de este que es un servicio público”.

La negociación incluye a la Federación de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros (Fetap), el Gobierno provincial, y al Ministerio de Transporte de la Nación. Patas de una mesa que en 2020 atravesaron fuertes cruces, con los subsidios nacionales para el pago de salarios como principales protagonistas.

Fuente: mundogremial.com