Encabezado por el titular de la CGT Regional Córdoba, José Pihen, miembros de la Junta Ejecutiva y referentes de las entidades sindicales asociadas, los manifestantes expresaron su “repudio y rechazo a todo proyecto laboral que atente a los derechos y conquistas laborales legitimados por las leyes y otros instrumentos jurídicos”.

Las distintas columnas que incluyeron a Surrbac, UTEP, Gráficos, Atacc, Uepc y otras se desplazaron por la zona del microcentro de la capital local hasta confluir en la sede de la Casa Histórica de la CGT, en 27 de abril y avenida Vélez Sarsfield, donde se dio lectura a un documento.

En ese lugar hicieron público el pronunciamiento de “rechazo a proyectos inconstitucionales y desprotectores de la dignidad del trabajador, que cuentan con el acompañamiento estentóreo de los grandes medios masivos de comunicación al servicio de su causa”.

En ese sentido, el documento hace mención a las iniciativas parlamentarias que promueven legisladores de Juntos por el Cambio, como el Senador nacional porteño, Martín Lousteau, a favor de la “libertad para despedir”, que -sostiene- “es la máxima aspiración de los enemigos de los trabajadores y trabajadoras”.

El texto, consensuado en el Congreso Extraordinario de las Delegaciones Regionales de la CGT Córdoba, se expidió por el “rechazo a estas propuestas y a cualquier intento de imponer una reforma laboral que ataque los intereses y los derechos de los trabajadores”.

A la vez insta a todas las organizaciones a “redoblar la militancia política y el esclarecimiento entre sus trabajadores para poner un dique a este nuevo intento neoliberal”, además de reclamar a todos los espacios que se definen como populares una clara definición en contra de estos proyectos.

También exige a los gobiernos provincial y municipales a que se expidan por el “pleno respeto a los derechos de los trabajadores que constituyen el fundamento de su dignidad”.

En el encuentro del pasado jueves participaron 85 organizaciones sindicales y más de 200 delegados de toda la provincia. En esta oportunidad, también se sumaron representantes de trabajadores formales, de la economía popular y de los que realizan actividades ultra precarizadas como los trabajadores de delivery.

En un documento, la central cordobesa no sólo avanzó en el rechazo colectivo que apunta a los sectores políticos opositores y al empresariado que busca avanzar contra los derechos de los trabajadores y trabajadoras; sino que también cuestionan el accionar “precarizador” que se presenta también en las órbitas estatales.

Córdoba es uno de los bastiones que Juntos por el Cambio supo conseguir y en las elecciones primarias de septiembre los candidatos amarillos lograron casi la mitad de los votos.

Fuente: infogremiales.com.ar