David Galarza, Delegado en Salta de la Unión Personal de Seguridad de la República Argentina (UPSRA), y el Delegado de Base de UPSRA-Bloque de Seguridad Privada, Sergio Ortiz, expusieron la difícil situación por la que atraviesan los vigiladores de la empresa. Afirman que en un predio hicieron una garita con restos de basura.

Entre los principales puntos manifestados, se encuentra un bono que se adeuda desde el mes de noviembre, así como también el bono decretado por la Presidencia de la Nación que debían pagar las empresas privadas a los trabajadores. El sindicato reclama despidos injustificados y en otros casos, las malas condiciones en las que deben trabajar los vigiladores en los objetivos donde no cuentan con baños químicos, provisión de agua potable, ni garitas de vigilancia. La empresa aduce falta de recursos económicos, sin embargo, recientemente financió la indumentaria para un equipo de futbol salteño.

“Guardián no está cumpliendo con los pagos a los compañeros de la seguridad privada. En noviembre teníamos un adicional de 21 mil pesos que no se pagó. El bono que decretó el Presidente tampoco se pagó. Han incurrido en despidos en los que no se argumentan las causas y estamos aquí para defender los derechos de los compañeros”, expresó Galarza.

La empresa tiene presencia en otras provincias argentinas como San Luis y Tucumán pero en Salta cuenta con alrededor de 600 trabajadores, que proporcionan el servicio de seguridad para empresas de renombre tales como: Cable Express, ENJASA, Aerolíneas Argentinas, Cerveza Salta, Gasnor, OSDE, Banco Masventas e incluso para el Poder Judicial de la provincia.

En relación a los argumentos de la empresa por falta de fondos, Galarza señaló, “nosotros averiguamos y la empresa está bien económicamente, y está auspiciando las camisetas de fútbol de un club (Gimnasia y Tiro) con la plata de los compañeros”.

Sergio Ortiz manifestó que la problemática viene desde hace varios años y que los trabajadores son forzados a firmar la recepción de sus sueldos con fecha 6 de cada mes, pero el depósito real se realiza durante la segunda quincena, e incluso cerca de final de mes en algunos casos.

Los Delegados comentaron que los trabajadores son forzados a trabajar en condiciones inhumanas en algunos objetivos. La empresa presta servicio en el Vertedero Municipal San Javier, donde no proporciona garitas de vigilancia, ni baños químicos, ni agua para los vigiladores, quienes se vieron forzados a improvisar un techo con plásticos y tarimas viejas de madera que obtuvieron del mismo predio para protegerse de las lluvias o de las altas temperaturas del día, así como tampoco cuentan con la indumentaria que pueda protegerlos de residuos contaminantes del lugar.

Fuente: lacolumnanoa.com