“No es justo que se nos exija mantener las escuelas abiertas en cualquier circunstancia, mientras el Estado no cumple con su obligación de brindar los recursos necesarios, la infraestructura adecuada y un salario digno.

Ahora, el Gobierno quiere declarar la educación como ‘servicio esencial’, lo que afectaría nuestro derecho a hacer huelga. Esta medida busca limitar nuestras protestas, que son una defensa legítima de la educación pública y nuestras condiciones laborales.

Desde AMET queremos comunicar a toda la comunidad qué se esconde detrás de este ataque a la docencia y porque es importante defenderla desde el derecho.

1- La verdadera intención del gobierno:

Diputados del PRO y la UCR, consecuentes del Gobierno nacional, están impulsando esta medida para restringir nuestras protestas. Pretenden que las escuelas sigan abiertas durante las huelgas, debilitando así nuestro derecho a manifestarnos. Solo consideran la educación ‘esencial’ cuando nos movilizamos, ignorando la necesidad de invertir adecuadamente en el sistema educativo.

2- La educación no es un servicio esencial:

Según la OIT y la Corte Suprema, la educación no puede considerarse un servicio esencial porque su interrupción no pone en riesgo la vida o la seguridad de la población. Equiparar la educación a servicios como la salud es un error, y un intento de controlar nuestras manifestaciones.

3- La realidad de nuestros estudiantes:

En un país donde siete de cada diez niños viven en la pobreza, resulta cínico que el Gobierno utilice ‘los derechos de la infancia’ como excusa para esta medida. En lugar de resolver los problemas reales de nuestros estudiantes, el Gobierno busca abrir la puerta a la privatización de la educación, permitiendo que empresas hagan negocios con ella.

4- Defendamos la educación pública:

Diputados han denunciado la hipocresía del Gobierno, que habla de ‘esencialidad’ mientras abandona las obras en las escuelas y permite que docentes y estudiantes trabajen en condiciones indignas. Este ataque al derecho a huelga es, en realidad, un ataque a la educación pública misma, y debemos estar preparados para defenderla.

5- Llamado a la lucha:

Es urgente que los sindicatos docentes se movilicen. No podemos permitir que el Gobierno avance en esta medida que limita nuestros derechos. La educación es un derecho social que debe ser garantizado por el Estado, no tratado como una mercancía. Desde AMET, seguiremos firmes en la lucha contra el desfinanciamiento y la privatización de la educación, defendiendo condiciones dignas para enseñar y aprender.

¡No a la educación como servicio esencial! ¡Sí a una educación pública, gratuita y de calidad!

Prensa AMET Tierra del Fuego Regional XXIV

Fuente: gremialesdelsur.com.ar