La decisión de Trabajo se produjo a partir de un reclamo de los trabajadores representados por el Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de Río Tercero (SPIQYP) y la Federación de Sindicatos de Industrias Químicas y Petroquímicas (Festiqypra).

Desde el 9 de octubre la empresa niega el ingreso a la planta fabril a sus trabajadores y ello representa, según la dependencia oficial, una “flagrante violación al convenio formalizado en esta sede” dado que, con anterioridad, los funcionarios habían pedido que se retrotraigan los despidos mientras se discutía una salida.

La resolución señala que, “se visualiza falta de transparencia, toda vez que como surge del convenio suscrito, la empresa no proporcionó información clara, ocultando información relevante que incuestionablemente nos aleja de la causa por la cual fue homologado dicho acuerdo por esta Autoridad; despide a parte de su personal, cuando no estuvo en consideración dicha hipótesis, y además pretende valerse de dicho procedimiento para eludir su responsabilidad en relación a las consecuencias derivadas del distracto de los trabajadores”.

A partir de ello, la Secretaría de Trabajo declaró “ineficaces los despidos efectuados por la empresa Petroquímica Río Tercero S.A, y en su consecuencia reconocer vigentes las relaciones de trabajo existentes, ordenando esta autoridad reintegre en un plazo de 48 horas a la totalidad de los trabajadores indebidamente despedidos”.

Trabajo también reclamó a la compañía del Grupo Piero que, “en el término de cinco días hábiles a partir del presente, acompañe los últimos 3 balances para que argumente la situación que la pudiese llevar a la crisis que la motiva a reclamar un Procedimiento Preventivo de Crisis”.

El gremio planteó que hubo un lock out patronal y rechazaron la intención de la empresa de justificar los despidos y el posterior pago indemnizatorio bajo artículo 247 de la LCT (es decir que se liquida la indemnización hasta al 50%), argumentando la existencia de una situación de crisis.

El anuncio de cierre de la producción de PR3 implicaría la cesantía de 125 trabajadores (del total de 370) y otro centenar de puestos de trabajo indirectos. Esta situación trae un grave impacto en la Fábrica Militar de Río Tercero, la cual produce a diario cerca de 80 toneladas de ácido nítrico, de las cuales más del 90% era vendido a Petroquímica para que producir TDI, que se utiliza en la fabricación de colchones y la industria automotriz.

Fuente: enredaccion.com.ar