“Veíamos que la situación no mejoraba. Llegamos a fin de año teniendo cuatro plantas cerradas de una totalidad de once que teníamos el año pasado”, indicó el sindicalista y mencionó que, “de las fábricas que están funcionando, ninguna lo está haciendo al 100 por ciento de su capacidad”. Anticipó, asimismo, que para el inicio del año 2025 se prevé “una caída mucho más abrupta de la producción que superaría el 25%”, y agregó que, “esto implicaría el cierre de muchas empresas y comercios”.

Cárcamo afirmó que se perdió el 50 por ciento de los puestos de trabajo. Mientras que el año pasado la industria textil fueguina contenía a 1.100 familias, actualmente contiene sólo a 550. De las 7 fábricas que funcionan actualmente, 6 están en Río Grande y una en Ushuaia.

“Lo peor de todo es que esto no termina acá porque esto lo que hace es un derrame hacia la sociedad, el comercio, todo lo que involucra esa rueda virtuosa de poder trabajar, ganar tu sueldo, invertirlo, moverlo comprando en el super, en el kiosco, pagarle a la niñera, el colegio privado, cambiar el auto. Hay un sinfín de cosas que a nivel social se van a resentir”, subrayó.

Cárcamo avizoró que la situación se complejizará, “va a empeorar la situación porque las medidas que se están tomando a nivel nacional profundizan la crisis. Abrir las importaciones no solo afectará al sector textil, va a ser abarcativo a todos los sectores. Todas las cámaras advierten esta situación y están en peligro muchos puestos de trabajo obviamente nosotros por ser el sector más sensible, conjuntamente con la industria de la construcción y el calzado, somos los primeros que sentimos esta recesión que está pegando de lleno”.

Finalmente, el titular de SETIA señaló que, “no hay comunicación con Nación. Es claro que a este Gobierno no le interesa la industria. Todas sus medidas son en contra de la industria nacional o sea que no les interesan los trabajadores en absoluto”.

Fuente: eldiariodelfindelmundo.com