“Estamos en la Municipalidad con los trabajadores exigiendo una recomposición salarial. Llevamos cuatro meses de paro y no hemos sido tenidos en cuenta bajo ningún punto de vista por la Intendenta”, señaló Garzón y comentó que, “no hubo avances en las mesas de negociación y el municipio se ha cerrado al diálogo, a pesar de haber recibido recientemente una suma extra de $80 millones. Con eso se podría dar un aumento de $110.000 o $120.000 por trabajador. Pero lo único que ofrecieron en la última paritaria fueron $10.000 en negro. Una vergüenza”.

Garzón también apuntó a la falta de iniciativa de los municipios para buscar nuevas fuentes de recaudación: “No hay herramientas ni voluntad para gestionar. Muchos Intendentes solo esperan la coparticipación y no se ingenian para transformar la realidad de sus localidades”.

Pero el hecho más grave se vivió ayer, cuando trabajadores intentaron ingresar al Concejo Deliberante, que comparte edificio con el Ejecutivo, y se encontraron con la propia Intendenta, quien, según Garzón, comenzó a insultar a los empleados.

Finalmente, Garzón lamentó el nivel institucional del municipio, “la situación es de una baja calidad institucional alarmante. La barbarie no puede ser la forma de gobernar. Hay reglas claras, y quienes tienen responsabilidades, la Intendenta, el Comisario, el Presidente del Concejo, tienen que garantizarlas”.

ATE anunció que las medidas de fuerza continuarán hasta que haya una propuesta salarial digna y un canal de diálogo real con el Ejecutivo.

Prensa ATE Santa Cruz

Fuente: gremialesdelsur.com.ar