Según informó la cartera sanitaria de Nación, los cesanteados no asistían a sus puestos o no cumplían las tareas asignadas, detectados a partir de controles de asistencia y auditorías internas. Para el Gobierno, la medida forma parte de un "proceso de reordenamiento" en los hospitales nacionales.

Del lado de los trabajadores, los gremios y residentes del Hospital denuncian que los despidos profundizan el vaciamiento del sistema de salud pública, en medio de un contexto ya marcado por la precarización laboral, falta de personal y sobrecarga en los servicios.

Desde ATE, CICOP y otros sindicatos, vienen advirtiendo sobre una política de ajuste que ya generó más de 250 despidos acumulados en el Posadas en el último año. Además, remarcan que entre los cesanteados hay personal técnico y profesionales de áreas sensibles, lo que podría afectar la atención de los pacientes.

El conflicto en el Hospital Posadas no es aislado. En paralelo, se mantienen las medidas de fuerza en el Hospital Garrahan, donde residentes y profesionales reclaman mejoras salariales y rechazan los intentos del Gobierno de frenar los paros a través de la conciliación obligatoria. La tensión se incrementó luego de que el Ministerio de Salud solicitara el levantamiento de la conciliación, acusando al gremio ATE de incumplir la medida.

Mientras tanto, la nueva dirección del Hospital Posadas, encabezada por Luis Quintas, anunció una serie de bonos para los residentes, como un pago no remunerativo de $300.000 y un bono trimestral de $250.000, además de duplicar el valor de los días de guardia. Sin embargo, los trabajadores sostienen que las mejoras salariales no alcanzan para compensar la pérdida de puestos de trabajo ni la sobrecarga que implican los despidos masivos.

Fuente: identidadsindical.ar