La medida fue comunicada a clientes, proveedores y al sindicato de trabajadores químicos local, y responde a un análisis de viabilidad financiera realizado por la casa matriz a nivel global.

La planta emplea actualmente a unos 50 trabajadores, quienes ya fueron notificados del cierre. La empresa adelantó que abonará las indemnizaciones correspondientes, aunque no queda certeza de si serán al 100%.

El impacto social y económico de la medida ya se siente en la comunidad zarateña, donde la industria química representa un eje clave de la economía local.

El caso de Clariant no es aislado: otras empresas químicas de la zona también enfrentan conflictos laborales. Archroma atraviesa una conciliación obligatoria tras despedir a seis trabajadores; Agrofina analiza un recorte de personal bajo un procedimiento preventivo de crisis; y Alpek, tras un conflicto por 29 despidos, acordó con el sindicato la reorganización de turnos para evitar cesantías.

Este escenario se enmarca en un contexto económico nacional adverso, caracterizado por la caída del consumo, el freno a la obra pública, la retracción industrial y políticas que han favorecido la apertura de importaciones y la eliminación de incentivos a la producción. El cierre de Clariant se suma así a una lista creciente de empresas que abandonan la actividad industrial en Argentina.

Fuente: infogremiales.com.ar