En las últimas horas de este martes 15 de marzo, los dirigentes de FONIVA de la ciudad de Río Grande, participaban de varias reuniones en Capital Federal para intentar destrabar la grave situación por la que atraviesan los trabajadores de la empresa Yámana del Sur S.A., ubicada en el parque industrial de la misma ciudad.

El conflicto se enmarca en la situación general del sector textil fueguino que desde hace varios años transita por una etapa de incertidumbre, ante disposiciones nacionales que dejan en desventaja a las empresas radicadas en Tierra del Fuego, con relación a las empresas del polo textil ubicado en Lujan, en la provincia de Buenos Aires.

A efectos de garantizar la continuidad de los puestos de trabajo, las partes habrían acordado, con la intermediación y como garante del acuerdo el Gobierno de Tierra del Fuego, que la empresa Yámana del Sur liquide inmediatamente el 50% de los salarios adeudados del mes de febrero, y continuar produciendo en la planta ubicada en la ciudad de Río Grande, a pesar de que trascendidos indicaban que empresarios habrían manifestado la voluntad de radicarse en otro país.

“La situación es muy complicada, pero tenemos confianza de que se van a poder mantener los puestos de trabajo que es objetivo principal”, indicó Adolfo Arjona, representante de FONIVA en Río Grande en contacto telefónico con este medio desde Capital Federal, al tiempo que resaltó que, “el Gobierno de Tierra del Fuego está trabajando mucho en este sentido, y lo que no podemos aceptar es que los trabajadores, que no somos socios de la empresa en las ganancias, solo lo seamos en las pérdidas como pretenden estos empresarios”.

Las limitaciones impuestas a la  importación por parte del Gobierno nacional, dejan en desamparo a los industriales textiles de Tierra del Fuego, ya que la materia prima con la que producen es importada; las empresas llevan varios meses trabajando mediante presentaciones de recursos de amparo ante la Justicia, y el lobby de los empresarios textiles de Lujan para ser ellos los proveedores de esos insumos parece seguir avanzando fuertemente.

En la ciudad de Río Grande, entre las empresas textiles y las confeccionistas, hay 13 empresas que ocupan a alrededor de 1.200 trabajadores.