07.06.2011 | Nacionales |
DÃA DEL PERIODISTA: El saludo de la FATPREN
El periodismo argentino ha atravesado muchos momentos críticos a lo largo de su historia. En distintos momentos, los trabajadores de prensa han sido perseguidos, encarcelados, torturados, asesinados, desaparecidos.
Sin embargo, siempre supieron resistir, hasta entregando la vida cuando fue necesario.
"Si he de ser ahorcado por profesar mis ideas, por mi amor a la libertad, a la igualdad y a la fraternidad humana, entonces no tengo nada que objetar: disponed de mi vida", dijo el periodista Adolf Fischer, uno de los mártires de Chicago, cuando enfrentó la pena de muerte.
Los periodistas argentinos llevamos el ADN de Héctor Oesterheld, Mariano Moreno, Rodofo Walsh, José Luis Cabezas. Tenemos la impronta genética para la lucha del secretario general de la FATPREN, Emilio Jáuregui, fusilado por la policía cuando protestaba contra la dictadura de Onganía y la injerencia imperialista de la familia Rockefeller en nuestro país.
Hoy el periodismo está siendo atacado desde las mismas empresas periodísticas. Son ellas las que privilegian comerciar con la noticia antes que informar. Son ellas las que fuerzan a los trabajadores de prensa a dejar de lado los principios básicos del oficio para centrarse en el mero impacto, la falsa primicia, la especulación interesada.
Casi la mitad de las informaciones que circulan en los medios de comunicación de nuestro país carecen de fuentes. Una noticia sin fuentes no es más que un texto antojadizo que responde a los intereses de quien lo dicta.
Por eso, como cada año, el Día del Periodista es una jornada de celebración pero, al mismo tiempo, de reivindicación por el cumplimiento de nuestros derechos, por el desarrollo de nuestra labor para informar como se debe al pueblo, por el establecimiento de condiciones cada vez más dignas de trabajo.
En este contexto, donde los grupos oligopólicos mediáticos manipulan constantemente la información para preservar injustos privilegios a los cuales el pueblo les ha dicho que no a través de las instituciones legítimas de la democracia, los trabajadores de prensa deben ser los garantes de que ese bien social que es la información llegue al país sin que sea tergiversada por los intereses de esos grandes grupos concentrados. Por eso celebramos en este día la existencia de periodistas que resisten a las mentiras empresariales y se enfrentan cotidianamente para que la verdad no quede oculta.
Por eso recordamos, como siempre, a los cientos de periodistas que eligieron la dignidad de la lucha y entregaron su vida por un país mejor.
Por eso reivindicamos hoy a todos los periodistas que, a lo largo y a lo ancho del país, enfrentan los intentos de las patronales por destruir la actividad sindical de prensa.
A todos los que desde su lugar de editorialistas, corresponsales, redactores, cronistas, reporteros, dibujantes, traductores, correctores, reporteros gráficos, archiveros, docentes, voceros, prenseros, estudiantes, dignifican el oficio periodístico poniéndolo al servicio de los intereses populares y no de las corporaciones.
Para todos aquellos trabajadores y trabajadoras de prensa que dan todo de sí para avanzar hacia una comunicación más plural, diversa y democrática: ¡Feliz Día del Periodista!