Justamente su sucesión al frente del gremio de los metalúrgicos es una de las principales trabas para erigirse en el sucesor del camionero. Según pudo saber LPO, hay a dos ramas enfrentadas dentro de la UOM: una que en caso de que Caló llegué a la jefatura de la CGT quiere que se le respete el cargo y su conducción y otra que clama que una partida le costará le pérdida de la conducción.

Se sabe que la UOM es un gremio muy particular donde no siempre los secretarios de las regionales están en total concordancia con la línea conductora y el gremio siempre se destacó por sus internas políticas.

“Nosotros preferiríamos que, en caso de que Caló pase a la CGT, se respete el mandato de la actual Comisión Directiva que vence en 2012. Eso de que si un dirigente se va a la CGT pierde poder en el gremio quizá lo está agitando alguien que quiere ser”, confió a LPO un dirigente metalúrgico del Conurbano.

La frase, además, confirma varias situaciones. Una es que los dirigentes de la UOM no le pondrán palos en la rueda a Caló para su pase sino que es el propio sucesor de Lorenzo Miguel el que titubea ante la posibilidad de perder poder entre los suyos.

También deja en claro que hay otro sector que directamente quiere a Caló en la CGT para adueñarse de la conducción de los metalúrgicos. Desde el entorno del actual secretario General apuntan a Naldo Brunelli, hombre fuerte de San Nicolás y, segñun algunas fuentes, muy ligado a Techint.

“Quizá esté agitando algunas banderas”, dicen en la UOM.

 

Fuente: lapoliticaonline.com