Ocurre que desde 2009, en ese municipio ubicado a 82 kilómetros al sudeste de Córdoba (departamento Río Segundo), la movilidad salarial de los estatales se determina casi de manera automática y sin necesidad de reuniones.

El resultado del método ha sido tan satisfactorio para las partes que acaba de ser renovado, aunque con cambios: el más importante es que ahora, los aumentos se liquidan cada cuatro meses y no por semestre.

“Esto surgió porque, después de 2007, cuando la inflación empezó a jugar un rol importante, siempre estaba la discusión de cuál era el aumento real de los precios. Las cifras el Indec (Instituto Nacional de Estadística y Censos) eran difíciles de creer”, recordó Vottero.

El Sindicato de Trabajadores Municipales avaló entonces que se realice un relevamiento de precios local. Se acordó una canasta de productos (incluye alimentos, limpieza, higiene, servicios públicos y librería, entre otros), con una ponderación similar a la del Indec.

“El primer acuerdo tuvimos un poco de miedo, porque nunca se había utilizado, era una gran responsabilidad. Pero nos ha dado un muy buen resultado y, por ende, hemos vuelto a firmar hasta 2016”, comentó la titular del gremio, Itatí Ramb.

Los índices de movilidad copian a la inflación local, ya que surgen de la medición de una canasta ampliada de más de 50 productos, a los que ahora se sumó la nafta súper, algunos lácteos y embutidos que antes no estaban y el adicional que se cobra en las boletas de gas natural por el fluido importado.

Al relevamiento lo realiza una empleada municipal en un supermercado regional, y el gremio lo contrasta con su propia medición.

“Muy pocas veces hemos tenido diferencias”, apuntó Ramb. En el último año, la variación del primer semestre fue de 12 por ciento, mientras que en el segundo tramo, que finalizó en marzo, llegó a 11 por ciento. Por lo tanto, el aumento anualizado fue de 24,3 por ciento.

“Ahora, por pedido del gremio, la actualización será por cuatrimestre”, remarcó Vottero, quien aseguró que siempre estuvieron en línea con los aumentos en otros sectores. Agregó que el gasto salarial abarca el 38 por ciento de los ingresos. Oncativo tiene 142 empleados públicos, que incluye a funcionarios del Ejecutivo y concejales. De hecho, el acuerdo salarial también rige para ellos.

En abril, la partida de personal rondó el millón de pesos (aportes incluidos). El sueldo básico de la categoría más baja ronda los 3.200 pesos y llega a 4.600 en el escalafón más alto.

Sin conflicto

Buena relación. El intendente de Oncativo, Osvaldo Vottero, está al frente del municipio desde 2000. Asegura que “en los últimos 20 años no hubo ni un solo día de paro”. Vottero cree que el acuerdo por el método salarial no sólo mejora el clima y la relación con los empleados, “también nos da más previsibilidad a ambos”, señaló.

 

Fuente: lavoz.com.ar