01.11.2012 | Nacionales | FONDOS DE OBRAS SOCIALES
Con abrazo incluido, Pablo Moyano y Barrionuevo pidieron la plata de las obras sociales
La CGT Azul y Blanca y parte de los gremios que responden a Hugo Moyano encabezaron una marcha hacia la Superintendencia de Salud en reclamo de la millonaria deuda con las obras sociales sindicales y de las atribuciones de la nueva APE .
Unas 10 mil personas, calcularon los organizadores, se concentraron en Diagonal Norte al 500, mitad de la CGT de Barrionuevo y mitad de la de Moyano, cuyo principal aporte fue de Camioneros.
De hecho, con Pablo Moyano a la cabeza, la columna verde hizo su ingreso por Diagonal Sur mientras que el resto de los gremios de la Azul y Blanca partió desde 9 de Julio y Avenida de Mayo. Así, se pudieron ver pancartas del Sindicato de Gastronómicos, de trabajadores del Vidrio, de Perfumistas y de Estacioneros de Servicios, entre otros.
Ambas columnas se unieron en Avenida de Mayo y Bolívar y desde allí caminaron a la Superintendencia. El principal reclamo fue la derogación de la resolución 1200 del organismo que conduce Liliana Korenfeld que creó el Sistema Único de Reintegro (SUR), en reemplazo de polémica Administración de Programas Especial (APE), organismo que fue disuelto en medio de denuncias por corrupción, desvíos de fondos y tensiones con las obras sociales de los gremios.
Es que a partir de la medida, se establecieron nuevos requisitos, más estrictos, para que las obras sociales acrediten los tratamientos de alta complejidad o crónicos que brindan sus beneficiarios. Y encareció los costos para los tratamientos que brindaban los sindicatos.
De todos modos, la normativa fue suspendida hasta el 30 de noviembre. Pero no solo los sectores del sindicalismo opositores al Gobierno se quejaron: también lo hizo el sector de Antonio Caló y esta semana también marcharon a la Superintendencia las organizaciones que trabajan con personas con discapacidad.
Lo cierto es que la movilización sólo consistió en un paso frente a las puertas de la Superintendencia y no mucho más. No hubo discursos pero sí una foto: el del abrazo entre Pablo Moyano y Barrionuevo. En medio de la caminata, algunos empujones y forcejeos hicieron que tanto el referente de Camioneros como el de los Gastronómicos fueran subidos rápidamente a una camioneta y abandonaran el lugar.
“La idea era esa, pasar por el frente y mostrar la cantidad de trabajadores que están en contra de la medida”, dijeron fuentes de Camioneros, mientras que el líder del sindicato de panaderos, Abel Frutos, se animó: “Es la antesala de un paro nacional”.
Fuente: lapoliticaonline.com