23.03.2014 | Nacionales | CGT OPOSITORAS
El próximo martes, podrían definir la fecha para ir a un paro nacional
La sorpresa del encuentro la dieron Roberto Fernández (UTA) y Omar Maturano (La Fraternidad), dos gremios enrolados hasta ayer en la CGT que encabeza Caló, que aseguraron la participación en el paro y en medidas de fuerza complementarias, tanto de los colectiveros como los ferroviarios. Referentes de ambos sectores acotaron que la fecha de implementación de la medida de fuerza está supeditada a que el Gobierno dé respuesta a las demandas coincidentes de las dos CGT
Documento del plenario de la CGT
El movimiento obrero organizado sigue con inocultable preocupación la evolución de las últimas medidas económicas. Lo que se ha visto en las últimas semanas no es la "complejidad" argentina sino la aplicación de medidas de clara orientación ortodoxa. Tanto la aceleración de la inflación como la devaluación nos demuestran el final de un ciclo de expansión que se basó en el estímulo del consumo como principal motor económico, alentado por el favorable contexto internacional, y descuidando otras necesarias variables.
El estancamiento del empleo, las suspensiones de personal en sectores productivos claves, el despido de personal temporario y la tendencia a no compensar salarios frente a los aumentos generalizados son señales de agotamiento del "modelo".Encerrado en su propio laberinto el Gobierno Nacional ha resuelto trasladar el costo de la devaluación provocada y la inflación no controlada sobre las espaldas del pueblo trabajador.
A la sombra de estas medidas, provincias y municipios, sin distinción partidaria apuestan a ejecutar una feroz erosión de los salarios estatales para marcarle la cancha al sector privado.
Dentro de un generalizado ambiente de dudas e incertidumbres, la estrategia de lucha contra la inflación a través de un debilitado plan de "precios cuidados" se descubre insuficiente para hacer frente a los grupos económicos concentrados en pocas manos.
Hacia donde vamos
El camino por el que transitaba el gobierno se ha estrechado y no avizoramos ningún gesto de grandeza que nos permita encontrar otro sendero.
¿Por qué volvemos a encontrarnos ante el riesgo cierto de recesión y de la caída del consumo?
Porque el Estado Nacional, que ha dispuesto de cuantiosos recursos, es cuestionado por la sociedad en los servicios que brinda (transporte, educación, energía, salud, vivienda, jubilaciones), y en el manejo arbitrario de esos fondos premiando a gobernantes amigos o empresarios cercanos al poder?
En el gobierno están convencidos que con las medidas estrictamente financieras vamos a retornar al crecimiento, al aumento de la productividad y a mejorar el empleo. Nosotros creemos que sólo representa el regreso a viejas recetas económicas que nos han llevado a tristes resultados. Es lamentable ver que se ejecuten teorías economicistas y se promuevan planes organizados por funcionarios que nunca estuvieron en una fábrica, nunca visitaron escuelas ni hospitales públicos, ni conocen la naturaleza de los trabajadores privados o estatales… y lógicamente tampoco conocen el impacto de esas medidas en la mesa familiar.
El manejo discrecional de los fondos coparticipables, en desmedro del principio federal, se ha transformado en una herramienta para el disciplinamiento de aquellos gobernadores díscolos o en premios para la obsecuencia política de otros. No resulta extraño, entonces, los cónclaves y reuniones de ministros provinciales más preocupados por el balance de sus cajas que por la suerte de los argentinos que les toca representar.
La promocionada actualización del haber previsional que no deja de ser una burla del Ejecutivo constituye una afrenta a los jubilados al otorgarles un aumento por debajo de los valores inflacionarios que solo profundiza la constante retracción de los haberes jubilatorios ubicándolos bajo la línea de pobreza.
Lo que si ha aumentado significativamente es la presión fiscal y tributaria, que no ha tenido modificaciones en la "década ganada" en beneficio de los que menos tienen y sólo ha logrado ser cada año más regresivo. A lo largo de estos años nunca hubo una voluntad política que permita hacer menor la presión impositiva sobre los asalariados y, a modo de paradigma, es seguro que los aumentos de las próximas paritarias se verán deglutidos por el hambre voraz del Fisco. ¿De qué sirve anunciar récord de recaudación si esto termina distorsionando el sistema? ¿El Gobierno Nacional está convencido de protagonizar una revolución recaudadora? Si esto es así ¿seguirá reteniendo indebidamente los aportes de las obras sociales?
Lo cierto es que bajo este sistema se llega a perder la totalidad del aguinaldo que es una conquista del peronismo y se pone en riesgo la salud de los trabajadores
Aumenta la presencia del narcotráfico, la violencia urbana y la inseguridad; aumentan tanto como la canasta básica.
Negar que en nuestro país crece el delito y compararlo con otras latitudes es no aceptar la responsabilidad del estado.
Las víctimas de la violencia son hombres y mujeres de nuestro pueblo que lo sufren a diario a los cuales no les alcanza oír que este gobierno ha hecho mucho por la inclusión social.
Nuestra tarea
La unidad del movimiento obrero es, no sólo impostergable, sino necesaria para las soluciones que necesitamos. El dialogo propuesto a sectores políticos, productivos y sociales tiene como objetivo convencer a otros liderazgos que, en el lugar que ocupan o en el que desean ocupar, cualquier ajuste sobre los trabajadores sólo nos lleva al atraso y al endeudamiento de las próximas generaciones.
Sin un horizonte de inversiones, un proyecto integrador y un programa sistémico para erradicar la pobreza, el peso de esa deuda será sin lugar a dudas un obstáculo para el próximo gobierno. Con deudas externas o internas se puede avanzar, pero está probado que no vamos a progresar como sociedad.
Ante ello ratificamos nuestros reclamos aun irresueltos:
1) Paritarias libres sin piso ni techo ni decretadas en forma unilateral.
2) Establecer un piso mínimo para los haberes jubilatorios no inferior al Salario Mínimo Vital y Móvil.
3) Eliminación del impuesto al trabajo (cuarta categoría del impuesto a las Ganancias).
4) Devolución de las retenciones de los fondos de las obras sociales sindicales. Urgente revisión del valor de la canasta de prestaciones de salud y medicamentos.
5) Inmediata puesta en marcha de la erradicación del narcotráfico y la inseguridad.
La Confederación General del Trabajo es un actor clave en la demanda de inclusión permanente que es para nosotros el trabajo digno y genuino. Por eso nuestro afán de recuperar el protagonismo, para ampliar la frontera industrial, asumiendo la custodia del patrimonio nacional, la defensa de los recursos naturales y la bandera de la justicia social
Al tener noción cabal de esa dimensión política nuestra participación enriquece a la democracia con su perspectiva de futuro más comprometida que la de otros actores.
La clase obrera no retira beneficios empresariales, no fuga capitales, no pasa por el poder; la clase obrera piensa su destino a largo plazo y ese modo de actuar es el que contribuye a forjar una democracia con justicia social.
Ciudad de Buenos Aires, 20 de marzo de 2014.