28.04.2014 | Internacionales | OIT GUARDERIAS Y JARDINES
La OIT destacó la tarea del personal de Guarderías y de Jardines de Infantes
Señaló que es importante la inversión en el sector "porque tiene una fuerte incidencia en el bienestar de los niños"
Agregó que ello puede mejorar su capacidad de aprendizaje y sus perspectivas de empleo futuro, y señaló que de acuerdo con un reciente informe de la UNESCO, "la inscripción en la educación preprimaria aumentó del 33 por ciento en 1999 al 50 en 2011".
En 2015, unas 70 naciones (muchas de ellas en desarrollo) alcanzarán tasas de matrícula primaria del 70 o más por ciento. La educación preescolar puede tener gran alcance, impacto e importantes repercusiones en la vida y carrera de un menor.
Sin embargo, mientras el mundo parece reconocer la importancia de la educación en la primera infancia, las condiciones de trabajo de los educadores del sector a menudo "son pasadas por alto".
"Por lo general, se les abona menos que a otros educadores y reciben poca o ninguna formación, a la vez que tienen menos espacio para crecer de manera profesional, en tanto cumplen más horas de trabajo y gozan de menos tiempo para preparar las actividades o realizar tareas administrativas", continuó Liang.
A ello se suma la tensión frecuente, la exposición a las enfermedades transmisibles por la gripe estacional -como el sarampión- y el estrés psicológico de trabajar con los niños.
Las condiciones laborales a menudo pobres para los maestros del ECE ayudaron a perpetuar una brecha de género en la profesión, ocupada predominantemente por mujeres, por lo que los servicios de enseñanza preescolar no pueden proporcionar modelos masculinos positivos para los niños pequeños, puntualizó Liang.
Esos son solo algunos de los problemas identificados en 2012 por la OIT sobre las condiciones del Personal en Educación Infantil. En noviembre de 2013, un grupo de 15 expertos en representación de gobiernos, empleadores y sindicatos redactó un conjunto de lineamientos de la política de promoción del trabajo decente para la infancia del Personal de Educación Inicial.
Fue el primer documento mundial sobre el tema y, las directrices, determinaron principios para la formación, la contratación y el desarrollo profesional de los trabajadores de la educación en la infancia temprana y para las condiciones de labor.
Las directivas alentaron a los países a establecer los salarios que permitan una vida digna, a proporcionar a los maestros el tiempo necesario para la preparación y formación, a fijar políticas de seguridad y salud laboral a las instituciones y a garantizar límites a las proporciones del personal-niño.