11.11.2017 | Internacionales | BRASIL – REFORMA LABORAL
Brasil toma las calles en protesta contra reforma laboral de Temer
La ley, sancionada en julio pasado, entra en vigencia este sábado. Contempla un incremento de jornada laboral y el aumento de edad de jubilación, legaliza la tercerización y flexibiliza los despidos.
El viernes, miles de brasileños marcharon en diferentes ciudades del país en contra de la reforma laboral del Gobierno de Michel Temer, que entra en vigor este sábado.
Una de las manifestaciones más multitudinarias se registró en São Paulo, donde la Central Única de Trabajadores (CUT) y otros sindicatos reunieron a más de 20.000 personas en la Praça da Sé.
Ante la multitud, el presidente de la CUT, Vagner Freitas, señaló que la reforma laboral, que fue sancionada por Temer en julio pasado, luego de su aprobación en las cámaras de Diputados y Senadores del Congreso Nacional, suprime "derechos conquistados" por la clase trabajadora de Brasil durante décadas.
"Vamos a defender nuestro lado, que es el lado de la clase trabajadora", advirtió Freitas, y señaló que ya no hay "ninguna posibilidad de conciliación" con el Gobierno y los políticos que están a favor de la reforma, a quienes acusó de financiar "el golpe" (en referencia a la destitución de la presidenta Dilma Rousseff por los mismos congresistas), para "acabar con los derechos" de los trabajadores.
Freitas insistió en que una cosa fue "haber aprobado la reforma en el Congreso" y otra, muy diferente, "hacerla efectiva en las fábricas".
Hubo también manifestaciones en los estados de Piauí, Rio Grande do Sul, Río de Janeiro, Paraná, Minas Gerais, Bahía, Pernambuco y la capital, Brasilia.
¿Qué contempla la Ley?
La controversial ley modifica más de 100 acápites de la Consolidación de las Leyes del Trabajo (CLT), vigente hasta este viernes.
La jornada laboral aumenta de 8 a 12 horas diarias y se legaliza la contratación temporaria, incluso por pocas horas.
Reducción del tiempo de descanso de los trabajadores de una hora a 30 minutos.
La edad mínima de jubilación pasa a ser a los 65 años tanto para hombres como mujeres. La ley anterior contemplaba que las féminas se retiraran con 30 años de cotización, y los hombres con 35 años.
Se legaliza la tercerización con contratos irrisorios que contemplan menos salarios y ningún derecho. Se terceriza incluso la actividad principal de una empresa.
Los contratos privados o acordados entre trabajadores y empresas pasan a tener mayor importancia que las convenciones colectivas.
Se suprime la obligación de negociar con los sindicatos los despidos colectivos.
A finales de octubre, la CUT y el Instituto Vox Populi dieron a conocer un estudio en el que revelaron que el 81% de los brasileños desaprueba la medida, informó RBA.
Fuente: actualidad.rt.com