El cimbronazo feminista se oye cada vez más fuerte y los reclamos en un mundo patriarcal, en nuestro país avanzan colectivamente hacia la organización transversal de la mujer. Este grito de vanguardia conlleva también en sus entrañas las demandas de los trabajadores en un escenario nacional que abrió las fronteras del neoliberalismo y la pobreza.

Las compuertas del grito feminista se abrieron a la fuerza en una Trelew convulsionada y plagada de facciones políticas, sociales, culturales sindicales y centrales obreras de todo el país con gritos comunes como el “basta de femicidios”, el grito por la “Interrupción Voluntaria del Embarazo” y demandas para que la legislación vigente iguale condiciones económicas, políticas culturales y sociales.

Un naranja para separar definitivamente la Iglesia del Estado, un verde para gritar por la IVE, pero a su vez el verde esperanza de ATE, las trabajadoras del Estado presentes en la avalancha feminista. Los colores identifican el reclamo, pero también el movimiento, el pensamiento y aquel punto que diferencia, pero no separa a ninguna de este movimiento plural y organizado.

Las mujeres luchadoras de ATE Santa Cruz levantaron las banderas y convirtieron a YCRT en una mujer protagonista del 33 Encuentro de Mujeres. La bandera de YCRT flameó por las rutas de la estepa patagónica y desembocó en el centro del Encuentro, las santacruceñas de ATE hicieron conocer el desguace que pretende el macrismo sobre la Megausina de YCRT que a través de un Presupuesto Nacional digitado por FMI recorta casi un 75% de lo proyectado para el enclave energético, lo que implicaría miles de puestos de trabajo menos, y el fin del sueño energético.

Prensa ATE SANTA Cruz

Fuente: gremialesdelsur.com.ar