Este pedido tiene un gran impacto en Argentina, ya que de acuerdo a un estudio de CIPPEC, BID Lab y la OIT, en el país los trabajadores de plataformas digitales representan al 1 % de los ocupados a escala nacional. Es decir, más de 160 mil usuarios registrados obtienen ingresos a través de estos tipos de vinculación.

Esa cifra engloba realidades muy diferentes de productos y servicios, que van desde la persona que transporta pasajeros en su vehículo hasta quien diseña piezas gráficas en su hogar o la persona que pone en alquiler temporario una habitación en su departamento.

De acuerdo al estudio "Economía de plataformas y empleo. Cómo es trabajar para una app en Argentina", el 85% dice estar satisfecho con este tipo de ocupación, y solo 2 de cada 10 encuestados dijo que su motivación principal para trabajar en una plataforma fue la dificultad para conseguir otro tipo de empleo.

Para quienes se desempeñan en este sector, el nivel de ingresos difiere según el servicio prestado y la plataforma. Incluso, dentro de una misma plataforma, hay fuertes diferencias, ya que el tiempo dedicado y la cantidad de trabajos aceptados varían. Sin embargo, para la mayoría de las personas encuestadas (60 %), la plataforma es su principal fuente de ingresos y es determinante para sostener sus gastos habituales.

En ese contexto, el Ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, destacó que se creó la Comisión de Diálogo Social para el Futuro del Trabajo, integrada por funcionarios del Gobierno, representantes de los sectores sindicales y empresarios y la participación permanente de un miembro de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Durante la conferencia del organismo internacional se debatió cómo se puede garantizar que el trabajo digital sea un trabajo decente y qué pueden hacer los gobiernos y las organizaciones de trabajadores y de empleadores para orientar la dirección del desarrollo tecnológico.

Los oradores dedicaron atención especial a la necesidad de regular las nuevas formas de trabajo, así como a la cuestión de la propiedad de los datos de los trabajadores, recopilados en las plataformas en línea y en otras partes.

La discusión se basó en tres ejes:

- El control de los datos recopilados sobre los trabajadores y sus actividades.

- Las regulaciones no abordan los enormes cambios que se avecinan.

- Los cambios tecnológicos no deben significar la supresión de las normas que beneficien a los trabajadores.

Sobre el primer punto, Parminder Jet Singh, Director Ejecutivo de IT Change, Bangalore,  destacó que, "es innegable que la balanza se ha inclinado demasiado a favor de los propietarios del capital digital. Es necesario reconsiderar los derechos de los trabajadores y otros actores marginalizados de la economía digital".

Sobre segundo ítem, Carlos López, quien fue miembro de la Comisión Mundial sobre el Futuro del Trabajo de la OIT indicó, "lo que estamos observando es que los que llegaron primero se aprovechan del hecho que las regulaciones no abordan los enormes cambios que se avecinan. Como resultado, tenemos una manera de entender la producción que no se corresponde más con el mundo que está evolucionado ante nuestros ojos".

Y Eric Manzi, Secretario General de la Central de Sindicatos de Ruanda (CESTRAR), dijo que, “desde el punto de vista de los sindicatos todo lo que queremos es que los cambios tecnológicos no signifiquen la supresión de las normas, o que los gobiernos y los empleadores no sigan cumpliendo con sus obligaciones. Debemos seguir el camino definido en el concepto de trabajo decente".

En el Congreso

A nivel legislativo nacional, también buscan conformar las comisiones que traten sobre el trabajo del futuro. Pero mientras en el Senado ya hay reuniones para tratar de emitir un documento antes de fin de año, poco se avanzó en Diputados.

Es que en la cámara alta ya se realizó el primer plenario de la comisión. En total se realizarán ocho reuniones y el próximo 27 de junio se concretará la primera reunión por grupos.

Se trata de una comisión académica intersectorial que, para noviembre,  prevé elaborar un documento con mirada regional y local sobre el tema. Dicho informe tendrá una perspectiva de acá a diez o veinte años, será publicado por el Senado y entregado tanto a los presidentes de ambas Cámaras como al Presidente de la Nación.

Beatriz Elena Plata, especialista de la Universidad de Ciencias Sociales y Empresariales, afirmó que, "buscamos generar resultados de visión como país sobre el tema específico que estamos trabajando con base en una hoja de ruta, que finalmente será el documento resultado que se entregará a legisladores y será la guía para la toma de decisiones posteriores".

Los tres ejes sobre los que se centrará el análisis serán: cómo serán los trabajos del futuro-cómo el avance tecnológico irá marcando el tipo de trabajos en el futuro-; qué modelo educativo se necesita desarrollar y fortalecer como país para que la sociedad esté preparada y capacitada para insertarse en esa realidad; y  cuál es el rol del Estado  y  qué debe hacer para ir preparando a la sociedad para esa realidad.

Según el mencionado estudio "Economía de plataformas y empleo. Cómo es trabajar para una app en Argentina", casi todas las plataformas que operan en el país cobran comisiones a los trabajadores, pero solo algunas les exigen ser autónomos.

"Algunas de estas plataformas también ejercen un alto control: determinan el precio del servicio e intermedian en el cobro, supervisan y evalúan el desempeño de los trabajadores o establecen obligatoriedad para aceptar trabajos", agrega el trabajo.

En ese punto, Christoph Ernst, especialista en Empleo y Desarrollo Productivo de la OIT Argentina, señala que "las plataformas están transformando las relaciones laborales: el contrato laboral tradicional se reduce a los términos y condiciones establecidos por las plataformas y la organización y supervisión del trabajo quedan en manos de algoritmos".

"Las plataformas desafían el alcance de las normas laborales, fiscales y de protección a los trabajadores. Frente a este fenómeno de incipiente aparición y crecimiento exponencial, es necesario generar un diálogo multisectorial que alimente un proceso de adaptación del marco regulatorio para tomar en cuenta la evolución de las formas de trabajar y obtener ingresos, y garantizar que la regulación proteja a los trabajadores", plantea Erika Molina, especialista de BID Lab, el laboratorio de innovación del Banco Interamericano de Desarrollo.

Un tema que tanto los especialistas en el tema como los integrantes de la comisión buscan no pasar por alto es el del sector previsional  y cómo incidiría la extensión de la edad jubilatoria en los jóvenes que comienzan a prestar servicios mediante esta nueva modalidad.

Fuente: iprofesional.com