21.10.2019 | Ushuaia | CHILE – RECLAMO SOCIAL
Repudio de AFUDI a la represión del Gobierno chileno
Desde AFUDI, repudiamos enérgicamente la represión y violencia ejercida por las Fuerzas de Seguridad contra el hermano pueblo chileno y nos solidarizamos con su lucha, en la firme convicción que el desarrollo con justicia social es el destino al que arribarán los pueblos latinoamericanos en las próximas décadas.
La Asociación Fueguina de Docentes e Investigadores, AFUDI, frente a la revuelta popular y la represión estatal en la Hermana República de Chile, sostenemos:
La revuelta popular del hermano pueblo chileno no trata de un aumento del servicio de subterráneos en Santiago. Trata de un modelo económico implantado por la dictadura de Pinochet hace más de 45 años, y no ha cambiado en su esencia en las casi tres décadas que lleva la restauración democrática en Chile.
Se trata de un modelo basado en el achicamiento del Estado y la apertura indiscriminada al capital foráneo, permitiendo la generación de oligopolios sectoriales de propiedad extranjera en todas las áreas relevantes de la economía. Esto permite el sostenimiento de ganancias extraordinarias a los accionistas extranjeros propietarios de las empresas. A esto se suma la desarticulación de toda negociación colectiva del salario, que pisa los ingresos populares a lo largo de los años, así como del fomento de un endeudamiento de las familias que en Chile ha alcanzado niveles sin precedentes en América Latina.
A través de los aparatos mediáticos que controlan, los sectores conservadores de toda la región promueven al modelo chileno como forma ideal de camino hacia el desarrollo, contraponiéndolo al “populismo” que tanto denostan. Modelo neoliberal por cierto imitado en Perú, en Colombia y, hasta la reciente elección del gobierno de Manuel López Obrador, en México. Sin embargo, los pueblos de América Latina dicen No a esta forma de organización socioeconómica.
Los casos exitosos de organización social demuestran que el salario popular debe ser privilegiado como forma generación de ciclos de crecimiento económico de largo plazo. A eso debe sumarse una red suficiente de protección social y la promoción permanente de la equidad de oportunidades, lo que implica desde pensiones dignas al efectivo cumplimiento del derecho al acceso gratuito a la educación universitaria. También debe agregarse el desaliento a la toma de deuda indiscriminada de los Estados, como sucede en Argentina, y de las familias, como sucede en Chile y crecientemente en toda la región, lo que genera pingües ganancias a los oligopolios financieros extranjeros, a la vez que sume en la pobreza a millones de personas.
El pueblo chileno, al igual que el ecuatoriano, al igual que el argentino y que todos los pueblos latinoamericanos, reclama el fin de un modelo de organización que privilegia a los más poderosos por sobre las mayorías. El Estado debe estar al servicio de la justicia social, la independencia económica y la soberanía política.
Prensa AFUDI
Fuente: gremialesdelsur.com.ar