“Estamos a días de comenzar lo que será una nueva normalidad del sistema educativo.

Un sistema que se vio hackeado ante esta circunstancia mundial, que sólo reflejó la débil estructura socioeducativa existente, las necesidades de permanente actualización y la carrera por la asistencia de cada uno de los actores que integramos este ámbito.

Se denota a las claras que las políticas educativas planteadas se realizaron en la incertidumbre y hoy, seguiremos navegando en ella.

Ahora bien, es extremadamente necesario que nuestra entidad gremial exprese las dificultades que tendremos de forma inmediata:

1.- Se habla de un sistema dual en donde se trabaje de forma remota y presencial, pero eso va a generar un exceso de trabajo al docente. En la lógica, el docente terminaría  de dar clases presenciales y luego iría a su  casa para conectarse. Solicitamos que se preste atención a la cantidad de trabajo excesivo improductivo generado. Revisar los términos de la tecnología educativa en este ámbito es esencial ya que, precisamente, burocratizar el aspecto pedagógico no precisamente es educar. 
2.- Es necesario tener en cuenta que la cantidad de tiempo presencial debería ser mucho menor pero más eficiente.
3.- Es momento de revisar el contrato educativo ya que los objetivos previstos en las propuestas pedagógicas están en algún punto alejadas de la realidad y los desafíos que se les presentan a nuestros jóvenes.
4.- Solicitamos el cuidado de nuestro personal, creemos que las decisiones deberían ser consensuadas con los actores de la educación, puesto que existen muchas particularidades y personal de riesgo que no está contemplado.
5.- Es necesario que urgentemente se dispongan los recursos para un salario digno, ya que las propuestas salariales en nada reflejan la realidad inflacionaria que sufren los trabajadores”. 

Prensa UDA Tierra del Fuego

Fuente: gremialesdelsur.com.ar