“Los trabajadores y trabajadoras leemos grandes argumentaciones de la justicia a pedido de las patronales, que lejos de sorprendernos, nos convencen cada día más, de qué lejos está la justicia a la hora de reclamos laborales o sociales. Sentencias que, seguramente basadas en el derecho, suelen obviar las circunstancias, las tensiones, la inferioridad de condiciones, y las situaciones límite de presión que afectan a las y los representantes gremiales. Mientras miles de trabajadores y trabajadoras esperan años por un dictamen en base a sus reclamos, sacan una sentencia en tiempo record en contra de un dirigente gremial.

Los conflictos que no se resuelven con la patronal son elevados a la justicia, que avalan históricamente la situación de poder de las patronales y donde debemos reflexionar sobre situaciones legales de las legítimas.

Cuando las luchas en su origen terminaban con compañeras y compañeros muertos en las calles, hoy la realidad es que terminan juzgados, sentenciados, discriminados, socialmente excluidos y sin trabajo, cuando en realidad, no están representando intereses individuales, sino colectivos, y jamás se ponderan las circunstancias por la que atraviesa un trabajador o trabajadora, bajo la presión de despidos, condiciones indignas o abusos de poder.

En el caso del trabajador Gordillo, no ha tenido en su historia laboral ninguna conducta agraviante para la patronal, y enfrentar la lucha por despidos consumados y otros 150 posibles, lo hace pasible de la exclusión de la tutela sindical y de la imposibilidad de ingresar a los sectores de trabajo.      Con la criminalización de la protesta se apunta a varios objetivos al mismo tiempo; por un lado, frenar los conflictos y acallar, disciplinar y domesticar a los disidentes.

En este contexto, repudiamos el accionar de la empresa IATEC S.A., y a la justicia provincial, manifestando que la exclusión sindical tiene una trascendencia jur[HU21] ídica y social que por sus efectos es de una gravedad sustancial.

Desde los ámbitos sindicales, sostenemos, que la criminalización de la protesta y sobre todo la judicialización de las demandas jamás han sido una solución; al contrario, sólo han profundizado y masificado los reclamos, por lo tanto, afecta a todo el ámbito laboral, sindical y social, en su conjunto.

NUESTRA SOLIDARIDAD Y ACOMPAÑAMIENTO AL COMPAÑERO DIRIGENTE DE LA UOM RÍO GRANDE ANGEL GORDILLO”.

Prensa CGT Regional Ushuaia

Fuente: gremialesdelsur.com.ar