“Ya estamos mejor, así que seguimos acá en la carpa haciendo el reclamo, intentando encontrarle la solución al conflicto. Hasta el momento no hemos tenido ningún tipo de novedad. Permaneceremos acá, más allá de que nos están llevando al límite”, comentó Gordillo y agregó, “tuve muchas variaciones en la presión, así que me internaron. Por este tema, di por terminada la huelga de hambre”.

En declaraciones  a la emisora FM Fuego, el sindicalista sostuvo que, “quizás la decisión que tomé fue muy drástica. Mi familia sufrió, mi madre también. Uno hace un mea culpa de que quizás hay decisiones que se toman por uno mismo y no se da cuenta de cómo afecta a la gente que tiene a su alrededor. Fue un golpe muy duro para mis hijas, mi madre y mi mujer. Gracias a Dios estamos bien, pero vamos a seguir peleándola donde nos toque estar”.

“Yo no estoy pidiendo seguir siendo Delegado ni formar parte de la Comisión Directiva, solamente quiero mi puesto de trabajo para darle de comer a mi familia. Estamos tratando de ver si alguien nos escucha, pero hasta el momento no lo hemos logrado”, concluyó Ángel Gordillo.

Fuente: gremialesdelsur.com.ar