“Transitamos momentos cruciales para el futuro de nuestro pueblo y nuestra Patria y es en estas circunstancias donde el movimiento obrero en unidad debe encabezar a todo el campo popular en el reclamo de medidas urgentes que garanticen la vida digna de las mayorías.

Los incesantes intentos del gobierno por “calmar a los mercados” y “ordenar la macro economía” muchas veces son boicoteados por quienes detentan parte del poder real y, mientras tanto, no hay medidas de fondo que lleven calma y comida diaria a todos los hogares de Ushuaia a La Quiaca.

Quienes especulan con la comida de las familias trabajadoras merecen todo nuestro repudio y debe caer sobre ellos todo el peso de las leyes vigentes, las medidas necesarias para que cesen con tan aberrante extorsión y una postura política clara a favor de nuestro pueblo y contra los especuladores.

Luego del dramático endeudamiento externo y exterminio de Pymes que significó el gobierno de Macri, llegó la pandemia y apenas recomenzando a salir de esa tragedia se desató una nueva guerra en el mundo que determina, entre otras cosas, el aumento del precio internacional de los alimentos y de la energía. Sin una intervención empática y contundente del Estado para con los intereses de las mayorías, seguiremos engrosando las filas de trabajadores y trabajadoras que, incluso con empleo formal y convenios colectivos, quedan bajo la línea de pobreza a causa de una incesante inflación.

Resolver este problema debe ser la prioridad del gobierno popular que apoyamos y construimos luego de padecer la desgracia macrista.

El acuerdo con el FMI, que avala y paga un endeudamiento escandaloso, debe ser revisado en todos sus términos si pretendemos que los últimos sean los primeros.

El poder real, que no descansa en su afán destructivo del campo popular, muestra sus aceitados mecanismos de lawfare con una justicia adicta que persigue a las y los dirigentes sociales y sindicales que defienden al pueblo y, al mismo tiempo, mantiene escenarios de escarmiento sometiendo, por ejemplo, a la ignominia jurídica que sufre Milagro Sala y, como se ve en estos días, montando un espectáculo obsceno para culpar sin pruebas a la vicepresidenta de la Nación con una clara intención de proscripción política. Mientras tanto, ese miso poder concentrado, presiona por un ajuste brutal al mismo tiempo que evaden, contrabandean y fugan divisas sin ningún tipo de freno.

Mientras la pobreza avanza entre el pueblo trabajador (con y sin trabajo), lo que aumenta sin cesar es la acumulación de ganancias de los grupos económicos concentrados y multinacionales. Es por eso que, en la máxima unidad, debemos dar una contundente expresión popular en todo el país para que el gobierno tome definitivamente la agenda de las y los trabajadores.

Es por esto que el 17 DE AGOSTO MARCHAMOS POR:

• Aumento de emergencia para trabajadoras y trabajadores formales, informales y jubilados;

• Paritarias libres y abiertas y garantía de piso salarial para las categorías más bajas que no sea inferior a $120.000;

• Efectivización de las trabajadoras y trabajadores contratados o tercerizados tanto en el ámbito público como en el privado;

• Avanzar con la determinación del cobro de un impuesto a la Renta Extraordinaria;

• Avanzar con el proyecto que plantea recuperar parte de la gigantesca evasión para que la deuda la paguen los que la fugaron;

• Férreo control y multas a los que especulan con el precio de los alimentos, así como a quienes contrabandean con los commodities, lavan activos o nos roban con el juego de subfacturación y sobre facturación de exportaciones e importaciones.

SOLO EL PUEBLO SALVARA AL PUEBLO

¡NINGUN TRABAJADOR POBRE EN ARGENTINA!”

Pablo Micheli, Secretario General

Horacio Catena, Secretario de Organización

Rubén Ruiz, Secretario Gremial

Andrea Duarte, Secretaria de Acción Social

Fuente: gremialesdelsur.com.ar