Entre las elecciones en el estratégico Sindicato de Empleados de Comercio de la Capital Federal, la discusión político-gremial, y el proceso inflacionario, los mercantiles tuvieron un año más que movido que llevó a mantener abiertas las paritarias casi todo el año. Las negociaciones entre el gremio que lidera Armando Cavalieri y los representantes de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Confederación de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de Entidades Comerciales (UDECA) se concentraron en sostener el poder adquisitivo sin generar "pérdidas de puestos de trabajo", según detallaron las fuentes consultadas.

Por diferentes motivos, las revisiones se fueron postergando. Las partes consideraron que en diciembre se sumaba el aguinaldo a lo que se incorporó el bono de 24.000 pesos que dispuso el Gobierno y generó cruces no solo en comercio, sino también en otras actividades. Se estima que quienes lo paguen, ese importe será incorporado al básico en los próximos meses. En concreto, los representantes gremiales y las patronales se reunirán a mediados de enero para, si o si, otorgar una mejora que supere el 100 por ciento hasta abril del 2023.

Hasta el momento, los y las empleadas de comercio cobraron un 6 por ciento en abril; 6 en mayo y 6 en junio. Se sumó un 20,5 por ciento en agosto (10% correspondiente a dicho mes y 10,5% de enero), 10% en septiembre y 11% en noviembre. El total es del 59,5 por ciento. Por lo tanto, la mejora sería arriba del 40 por ciento en tres o cuatro tramos.

En un comunicado, la CAME explicó que en una reunión con la Ministra de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos, y funcionarios de la AFIP, se hizo referencia al artículo 5 del decreto presidencial, que prevé que el pago del bono "podrá ser absorbido hasta la concurrencia en caso de haberse acordado o estuviese previsto en los respectivos Convenios Colectivos de Trabajo".

Además, se dejó constancia que en la primera quincena de enero se llevará a cabo la reunión paritaria, en la que CAME solicitará la absorción del bono abonado al aumento previsto por cláusula gatillo, de acuerdo a lo suscripto en marzo pasado.

Por su parte, la titular de la cartera laboral planteó que la solicitud está prevista dentro del último párrafo del artículo citado. Supuestamente, la definición se pasó para enero por la falta de certezas respecto de la letra chica del Decreto 841/22 que estableció el bono de $24.000. La idea de los paritarios de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS), encabezados por Cavalieri, era cerrar en arriba de 100 por ciento de aumento, como lo vienen haciendo la mayoría de las organizaciones gremiales.

Fuente: iprofesional.com