“No sólo firmaron el 45% a medida de la empresa en mayo del 2022, sin contraponer un porcentaje acorde a lo que necesitamos, sino que además en la última revisión, en la que nos rebajaron el salario 30 puntos, llegaron a plantear que “agradecían el esfuerzo de la empresa” y colocaron una revisión en el mes de enero. Otra jugada en conjunto de la burocracia y la patronal que no es casual, ya que eligieron un momento donde muchos de nosotros estamos de vacaciones.

Estamos 30 puntos abajo de la inflación del periodo. No nos representan. No tienen la menor idea de los problemas de los trabajadores, ni de lo que necesitamos para vivir ni de lo que necesitamos para trabajar.

La situación económica es desesperante. El año 2022 cerró con una inflación promedio del 95% pero para los consumos mayoritarios de las y los trabajadores, se ubica por encima del 100% ya que gastamos casi la totalidad de nuestros ingresos en comida, bienes y servicios, por ende tenemos una pérdida salarial aún mayor que la que mide el IPC y seguimos batiendo el récord: es la inflación acumulada más grande desde 1991.

Este mes de enero es particularmente preocupante. Noviembre y diciembre habían comenzado con aumentos semanales de 0,7% y 1,1% respectivamente, mientras que el avance de inflación semanal en alimentos y bebidas correspondientes a la primera semana de enero de 2023 dio 2,3%, una notoria diferencia con los meses de referencia que presupone una inflación cada vez más abultada en el devenir de los meses. Para notar esta tendencia basta con mirar el índice de variación interanual del IPC que no ha parado de subir sistemáticamente en cada periodo medido del 2022. 

El marcado avance del dólar, con varios saltos durante diciembre, y su consecuente impacto en los precios de la canasta familiar, sumado a que el transporte subió un 40% y a que se espera para mitad de mes una suba en los combustibles, agrava la situación.

En el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) tenemos el agravante de que los alquileres sobrepasan la capacidad de un salario promedio, el costo del alquiler se lleva fácilmente más de la mitad de los ingresos de la familia y esta realidad se replica en distintos puntos del país, sobre todo en zonas turísticas.

El Ministro de Economía, Sergio Massa, ha dicho que la Argentina ya tiene las reservas suficientes para afrontar el mercado libre de cambios, lo que debe traducirse en que se está pensando en una devaluación aún más pronunciada de la moneda y por ende, de nuestros salarios, que se licuan con la inflación.

Durante todo el año 2022 hemos dado una lucha ejemplar rechazando de forma contundente el primer acuerdo salarial que se había hecho sobre la base mentirosa de un 63% de inflación anual. Ya en aquel momento señalamos que el 63% era una mentira y que la inflación iba a ser mucho mayor a la proyectada. Lo rechazamos en forma contundente con petitorios, con marchas y con paros en el marco de un plan de lucha que estaba inscripto en la convicción de que no íbamos a aceptar que nos sigan rebajando el salario.

Se rumorea que en la revisión paritaria de este mes RTA propondría un 30% de aumento en 3 cuotas de 10%. El 10% del salario que se está revisando, el básico al 30 de abril de 2022, para la categoría 5 son $ 6.838. Inaceptable con las cifras de inflación actuales. Seis mil ochocientos treinta y ocho pesos para salarios que no llegan a la canasta familiar, mientras los directivos de RTA embolsan cifras obscenas de más de UN MILLÓN TRESCIENTOS MIL PESOS mensuales.

Pero los problemas en Radio Nacional rebasan lo salarial, es un deterioro profundo, un vaciamiento sin fin, donde los problemas edilicios y de infraestructura se conjugan con la sistemática falta de personal en lugares estratégicos. Como parte de este problema, la dirección de RTA no tiene reparos en conchabar directores que no tienen ninguna experiencia para ejercer el cargo y se comportan despóticamente, como patrones de estancia, llegando al límite de abusar y acosar a nuestras compañeras.

Todo proyecto serio de una Radio Pública que cumpla con su rol social y esté orientada a satisfacer las necesidades de las mayorías populares, debe contar con bases estructurales que tengan como primer pilar el salario de quienes ponemos todos los días la radio al aire en todo el país. Sin esto no hay nada, y las y los trabajadores de Radio Nacional no nos vamos a resignar a la nada.

La asamblea general tiene la tarea de superar el accionar de los gremios paritarios a partir de ser el canal común de debate democrático entre las y los trabajadores de la radio. La unidad es algo a seguir desarrollando y es la única garantía de que esta gente no siga reventando nuestro salario y a la radio, e hipotecando el futuro de nuestras familias. Desde Atrana llamamos a todas las y los trabajadores a sumarse a la Asamblea General para continuar profundizando nuestra lucha.

Vamos por una recomposición salarial inmediata, queremos el 30% en una sola cuota y una cláusula gatillo mensual que nos asegure no seguir perdiendo tanto contra la inflación. Exigimos el pase a planta de todo el personal precarizado y la igualdad de derechos y salarios para los compañeros de las ex comerciales. Exigimos la recategorización de los cientos de compañeros en su mayoría del sector administrativo, que están mal categorizados; Exigimos además el readecuamiento inmediato del ítem zona, vital para la vida cotidiana de quienes trabajan en zonas desfavorables.

Compañeras y compañeros, sigamos la lucha, pongamos todos nuestros esfuerzos en lograr una negociación seria en esta próxima revisión y sigamos organizados en la asamblea general para lograr en la paritaria próxima un salario mínimo igual a la canasta familiar.

¡Unidad de las y los trabajadores, para seguir la lucha!"

Atrana. El sindicato de las trabajadoras y trabajadores de Radio Nacional

Fuente: gremialesdelsur.com.ar