Consideraciones:

La situación para las y los trabajadores es delicada. Nos encontramos ante el problema de que candidatos presidenciables dicen abiertamente que cerrarían los medios públicos, y otro que porque el FMI lo obligó, nos devaluó el sueldo en al menos un 20%. El FMI obligó a Grecia a cerrar los medios públicos.

La amenaza no podríamos decir que nos sorprende, hace varias administraciones que vienen pavimentando el camino para algo así. El abandono edilicio en las emisoras del país es total. En Pacheco peligra la antena de AM, corroída en su base por décadas sin el presupuesto necesario para su mantenimiento y no hay plan B. En Bahía Blanca el edificio de la Planta Transmisora es continuamente vandalizado y su predio se ha achicado producto de tomas y loteos; en Santo Tomé hay que rezar para que al compañero que va a apagar el transmisor cuando hay tormenta, no le pase nada malo, La Rioja sigue sin edificio. Estos son sólo algunos de los problemas que no empezaron ahora y que se agudizan gestión tras gestión.

Rosario Lufrano acumula millas visitando las radios de todo el país y la única vez que la vieron preocupada fue porque había un logo “viejo” -diseñado por la gestión anterior- en una radio.

La Arquitecta Anahí Silva, quien debería al menos fingir que se ocupa de estos temas, no recibe a quienes queremos que esto, y todo lo demás, se solucione.

Lo salarial lo conocemos todos, todo el tiempo corriendo atrás de la inflación, ya estábamos con la lengua afuera y vino una devaluación que empujó los alimentos, alquileres, transporte etc., muy por encima del 20%, además con una dispersión de precios muy grande que nos encarece aún más la vida.

Las promesas de esta gestión de pasar a planta a todos los contratados ya no parece que vayan a cumplirse, es decir que le van a dejar “servidos” unos cientos de despidos a la gestión que venga.

Este conjunto de problemas, son la alfombra roja para que la radio deje de existir, al menos como la conocemos. El cierre es el deseo de algunos, pero sin llegar a ese extremo podrían dejarla desgranarse hasta convertirla en una radio marginal con poco personal y mal pago, que tiene repetidoras en provincias.

Hay que defenderla ahora

Algunos todavía recuerdan lo que fue la radio en el menemismo. Nadie quería venir a trabajar a nacional porque los sueldos eran de indigencia. Cobrábamos muy poco y el 40% de eso era en negro en concepto de “productividad”, a eso habían reducido la radio. No podemos permitir que vuelva a pasar.

Están en juego nuestros puestos de trabajo y si vamos a poder sostener a nuestras familias con el sueldo. No es lo uno o lo otro. El salario y los puestos de trabajo son una unidad. No hay defensa posible de los medios públicos, si no luchamos por un salario mínimo igual a la canasta familiar. Es un momento donde toda excusa para no salir a luchar es un acto autolesivo.

Solo los trabajadores tenemos la posibilidad de defender la radio. La burocracia de hoy es la misma que en el menemismo dejó pasar cientos de despidos y nos sumió en la miseria o le firmó la paz social a Macri. Necesitamos más que nunca la voz de las y los trabajadores en la paritaria, por eso coincidimos en llamar a las y los compañeros a afiliarse a ATRANA, en defensa de la radio y el salario.

Habiendo intercambiado sobre todas estas cuestiones, se llegó a las resoluciones que se detallan.

La Asamblea de ATRANA resuelve:

- Exigir a la empresa el adelantamiento para el mes en curso de las cuotas de aumento previstas para septiembre y octubre.

- Exigir la inmediata reapertura de paritarias.

- Realizar una Radio Abierta para exponer toda nuestra problemática, en las puertas de LRA1 y para todo el país a través de los medios habituales.

- Asimismo, se mandata a la Comisión Directiva a hacer distintas gestiones para lograr una GRAN ASAMBLEA GENERAL DE UNIDAD.

Prensa ATRANA

Fuente: gremialesdelsur.com.ar