El contrato de concesión vence el 31 de diciembre de 2025, pero Ruiz relató que la empresa busca que desocupe el espacio mucho antes. “Primero me pidieron que dejara el local el 31 de diciembre, luego me dijeron que debía irme el 1 de noviembre, y finalmente me enviaron una carta documento notificándome que tengo tiempo hasta el 15 de octubre”, explicó.

La comerciante afirmó que desde 2019 viene presentando proyectos de renovación del lugar, que nunca fueron aprobados. “Ni siquiera me dejan cambiar una lámpara sin pedir permiso. Siempre lo hice para mejorar el servicio, no por capricho”, sostuvo María Eugenia Ruiz y dijo que solicitó una reunión con representantes de London Supply para discutir la continuidad del contrato, pero que el encuentro nunca se concretó. “Me hicieron esperar todo el día. Al otro día, antes de viajar, me dijeron que no recibirían el contrato, que conmigo estaba todo bien y que estaba en regla, pero que querían un cambio. Fue una bomba, porque llevaba un proyecto nuevo para mejorar la imagen del lugar”, refirió.

“Esto afecta a empleados con 20, 19, 10 y hasta 7 años de antigüedad. Son familias enteras las que quedan en la calle. Algunos tienen hijos con discapacidad, otros atravesaron pérdidas recientes. Mi mayor preocupación son ellos”, afirmó la entrevistada.

María Eugenia Ruiz demás, denunció que la empresa le ofreció alternativas que calificó como “burlonas”, como por ejemplo abrir una chocolatería en un local pequeño hasta que termine la temporada. “No puedo aceptar eso. Necesito garantías para mis empleados. No se trata solo de mí, sino de 16 familias que dependen de este trabajo”, subrayó.

Fuente: diarioprensa.com.ar