os empleados del IPAUSS consideraron que hubo una nueva «falta de respeto» hacia ellos por parte del directorio, ante las ausencias ocurridas el viernes y criticaron duramente que «con esto dejan en evidencia que no les importan los afiliados».

Solamente el representante por el Municipio de Río Grande estuvo presente, el Doctor Oscar Ruiz, quien pudo evacuar muy pocos interrogantes.

Algunos se excusaron a través de nota y pidieron reprogramar el encuentro para otro día. Lo cierto es que el viernes ninguno de los que surgió electo, por voluntad de los afiliados al organismo, respondió a la inquietud planteada por el propio personal.

A las 14:30, luego que se cerraran las puertas de atención al público, el personal de planta permanente escuchó las explicaciones de Oscar Ruiz, quien dio detalles de cómo se aprobó el presupuesto que se busca ejecutar para el año que viene y puntualizó que «se dictó una resolución para que exista equidad y se termine con la discriminación que existe con los afiliados en Río Grande».

Caos y desorden

Durante el intercambio de posturas entre el personal y el único Director del IPAUSS que se hizo presente, quedó en evidencia que en el organismo hay un «caos y desorden» administrativo, que lleva a que haya gastos desmedidos y sin control, a pesar que existen procesos de auditoría interna.

Los empleados dijeron que hay cientos de expedientes observados por el Tribunal de Cuentas, porque no cuentan con la intervención previa que dicta la ley. Esta es una de las principales causas de demora en el pago a proveedores, que desencadena interrupción en el servicio a los afiliados.

Además, la situación de desorden administrativo tiene directas consecuencias en los empleados, que deben responder «descargos» y hacer una defensa de su intervención, para no correr el riesgo de ser sancionados.

El servicio jurídico

Quejas sobre el desempeño del servicio jurídico, también se escucharon en el encuentro que mantuvo el doctor Oscar Ruiz con el personal de planta del IPAUSS.

En este sentido, se puso de relieve que de dos abogados que componían antes el departamento legal del organismo, ahora son ocho. «Con el agravante que ahora el Director del Servicio Jurídico quedó en planta permanente» y ya no es más un cargo político, evidenció el representante del Municipio de Río Grande en el Directorio.

Asimismo, puso en tela de juicio el desempeño de quienes integran el área legal, al indicar que «pareciera que no trabaja para nosotros», puntualizando además que «he pedido en dos oportunidades que el Colegio de Abogados de Ushuaia audite a nuestros abogados».

Algunos se excusaron

Vicente Sinchicay, presidente del IPAUSS, llamó por teléfono para avisar que no iba a estar presente en la reunión. En tanto que Eduardo Escalante, representante del centro de jubilados de Ushuaia, remitió por nota un fax para excusarse y pedir la posibilidad de estar el lunes en reunión con los trabajadores.

Otra que se excusó fue Fresia Aguilar, directora elegida por los activos, al igual que Miguel Juárez, representante del SUTEF, quien pidió a la dirigencia de ese sindicato estar presente en la reunión y así lo hizo Susana Molayoli.

No hubo ningún tipo de comunicación de Maximiliano Heredia, representante de la CGT Regional Ushuaia, ni de la representante del Centro de Jubilados de Río Grande, Mirta Ferrari.

Cabe indicar que, Oscar Ruiz explicó que su presencia fue más allá de haber considerado improcedente la forma en que los empleados pidieron la presencia de los directores. «A mí no me llegó ninguna comunicación. Lo único que hubo fue una nota remitida al Intendente y con carácter de intimación, lo cual me parecía que no correspondía», dijo el médico.

Fuente: surenio.com.ar