La intolerancia de la Gobernadora cada vez es mayor, la soberbia de ella y sus funcionarios es tremendamente alarmante, y pareciera ser que en esta gestión de gobierno, al igual que en la anterior, no hay espacio para los reclamos sociales y eso parece ser que la extralimita luego en sus palabras.

Nuevamente Ríos, al igual que el año pasado, volvió a leer textos de Bernardo de Monteagudo en el acto del 25 de Mayo, para hacer referencia a procesos históricos de cambios, referenciando que las situaciones de conflictividad son producto de un estado de derecho y no de una época de esclavitud. 

Lo cierto es que Fabiana Ríos dijo al inicio de su alocución, “buenos a días a todos, buenos días a los trabajadores de desarrollo social, a los enfermeros, buenos días a los trabajadores de obras públicas”; en un saludo irónico en referencia a los trabajadores estatales que mantienen sus reclamos mas que justos por estos días.   

Porqué Ríos ironiza saludando a trabajadores en conflicto en un acto de la Día de la Patria? Si ella misma se quejó de los docentes que se manifestaron en el inicio de las sesiones ordinarias de la Legislatura provincial, indicando que no era el momento ni el lugar para reclamar por ser ese un acto institucional.

Entonces, para Fabiana Ríos está bien “ironizar” en el acto del 25 de Mayo, que también es un acto institucional? 

Para Fabiana Ríos parece que está bien usar el acto del Día de la Patria para referenciar situaciones de conflictividad. 

Será que para Fabiana Ríos está bien que en Tierra del Fuego un trabajador estatal o un docente inicial cobren $4.500 cuando la inflación acumulada en el último año es del 31% y la Canasta Básica Total para una familia tipo supera los $8500.

Evidentemente, después de 4 años y medio de gestión, no hay dudas que para Fabiana Ríos el orden de las cuentas públicas pasa por seguir achicando el poder adquisitivo de los trabajadores estatales con políticas salariales similares a las que llevaron adelante los gobiernos anteriores; gobiernos a los que ella misma criticó durante toda su vida por aplicar esas mismas políticas.      

 

Daniel Garay