25.07.2012 | Nacionales | SALARIO MÃNIMO
Fuerte diferencia entre las dos CGT por la suba del salario mÃnimo
Moyano exigió un incremento del 30%, y ayer Julio Piumato subió la apuesta, y pidió llevarlo a los $3.500, lo que significaría un aumento del 50%. Desde el antimoyanismo afirmaron que plantearan una mejora del 25%.
Cada tema generará fuertes discusiones entre los dos sectores que se disputan la conducción de la CGT. Y la próxima será el incremento del Salario Mínimo Vital y Móvil, que se definirá durante el mes de agosto, tal como lo adelantó Cristina Kirchner.
Días atrás, Hugo Moyano, habilitado a concurrir al Consejo del Salario, adelantó que reclamará que el ingreso mínimo de un trabajador pase de los 2.300 a los 3.000 pesos, lo que significaría un incremento del 30%.
Pero ayer, el titular del gremio de los Judiciales, y uno de los hombres más cercanos a Moyano, pidió elevarlos a los 3.500 pesos, el 50% más de lo que se paga habitualmente. "La CGT insiste en el aumento del Salario Mínimo Vital y Móvil a $3.500 y que ningún trabajador reciba menos que esa suma", escribió Piumato en su cuenta de twitter.
El pedido se parece más a un desafío político que a un planteo real, ya que parece poco probable que el Gobierno acceda a elevar el salario mínimo a esos valores, lo que dejaría muy atrás a todas las negociaciones paritarias acordadas durante 2012.
En la vereda de enfrente, el titular de la UOCRA, Gerardo Martínez, aseguró que su sector pedirá un aumento del 25%, y que también intentarán acordar una suba del seguro de desempleo, que no tiene variaciones desde 2006.
"El seguro de desempleo es una importante malla de contención social y no se toca desde hace mucho tiempo", consideró ayer el jefe de los albañiles.
En tanto, en la CTA también hay marcadas diferencias. El sector opositor al Gobierno, que lidera Pablo Micheli, reclamará llevar el salario mínimo a los $5.000, mientras que Hugo Yasky ya adelantó que propondrá una suba del 25%.
El Consejo del Salario se reunirá en las próximas semanas, tal como lo anunció Cristina Kirchner días atrás. La polémica entre las dos CGT también está dada por quienes serán los que participen del encuentro, ya que al anular el Gobierno los comicios que terminaron con la reelección de Moyano, prorrogó los mandatos hasta octubre, por lo que deberían concurrir los mismos dirigentes del año pasado.
El problema para Moyano es que la mayoría de esos sindicalistas ahora están en el sector opositor, por lo que el dirigente camionero reclama que sean los elegidos el 12 de julio los que discutan la suba del salario mínimo.
Fuente: infobae.com
