¿Cómo se financian los empleos públicos y privados? Los gobiernos utilizan el dinero de los contribuyentes para abonar a los trabajadores públicos y, las empresas, dependen de los bienes y servicios que venden para retribuir su fuerza laboral".
El profesional señaló que, "las ganancias son un elemento decisivo que separa a ambos ámbitos y no solo determinan el financiamiento de los puestos de trabajo sino que influencian el tipo de remuneración de los trabajadores, ya que cuando hay beneficios es fácil establecer incentivos económicos vinculados al rendimiento".
"Mientras mayor rendimiento, más dinero recibirá el trabajador. Ello difícilmente puede ser aplicado en el sector público, donde el personal recibe los mismos beneficios que sus colegas y los salarios dependen de una escala", puntualizó el economista.
Malo indicó que, “por ejemplo, una escuela puede solicitar más dinero para los maestros, pero antes debe demostrar que la calidad de su educación aumenta, lo que lleva tiempo y, además, cualquier incremento debería ser acordado en las escuelas públicas de la comunidad, lo que tendría impacto en todo el sistema”.
Malo puntualizó que, “los derechos de negociación colectiva no son los mismos para los sectores públicos y privados, aunque una escuela privada, por ser independiente, puede incrementar los salarios con mayor facilidad y estar presionada para ello a fin de competir con otros establecimientos privados de la región.
"Al ofrecer salarios más altos, las escuelas tienen más posibilidades de tener mejores docentes, lo que aumentaría la calidad de la enseñanza e incrementaría las inscripciones. Con más estudiantes, puede elevar los derechos de matrícula y, de esa forma, abonar haberes más elevados", aseguró el economista.
Malo explicó que, “en muchos países los derechos de negociación colectiva no son los mismos para los sectores públicos y privados.
Por ejemplo, "los funcionarios públicos (y otros trabajadores públicos) pueden no estar en posición de negociar directamente sus ingresos con el empleador, porque ello limitaría la prerrogativa del Parlamento de decidir el tamaño y la distribución del presupuesto del Estado, lo que está compensado por otros beneficios que reciben los empleados" de la actividad.
Ambos sectores, público y privado, "están cada vez más superpuestos y, la tercerización, es una de las maneras que acerca a esos dos mundos, aunque la convergencia no será nunca total". Añadió que, "los sectores públicos y privados son diferentes por naturaleza y, el derecho laboral, debe reflejar esa situación".
Fuente: conciliacionobligatoria.com