20.10.2011 | Regionales |
CALETA OLIVIA: Incidentes entre trabajadores en Caleta Paula
Los graves incidentes, que dejaron un saldo de varios fileteros contusos pertenecientes a la Cooperativa 20 de Noviembre, entre los cuales se encontraban dos mujeres que fueron asistidas en el Hospital Zonal, se originaron alrededor de las 12:50, cuando efectivos de la Policía Provincial y de la Prefectura Naval se replegaron y dejaron virtualmente la zona liberada para lo que luego se transformaría en un sitio de gresca.
Los fileteros habían comenzado a impedir el paso de todo tipo de vehículos (entre ellos camiones de combustibles) desde aproximadamente las 8 de la mañana, reclamando una ayuda económica del gobierno provincial dado que la falta de materia prima para procesar (merluza) los viene dejando sin sustento desde hace muchos meses.
El último subsidio, de 3 mil pesos por persona, lo habían recibido en el mes de setiembre, a través de un reclamo que plantearon al Ministro de Gobierno, José Córdoba (ahora candidato a Intendente), según ellos mismos lo señalaron.
ESPERABAN BARCOS
A su vez, los estibadores estaban indignados porque en estos tiempos ellos también tienen pocas oportunidades de ganarse su sustento y el malestar se vio potenciado porque aguardaban la llegada de dos buques de Conarpesa con sus cámaras colmadas de langostino.
Uno de los voceros indicó que por dos días de trabajo, de acuerdo a los turnos que podían cumplir, podían ganar entre 800 y 900 pesos, pero si el puerto continuaba bloqueado, Conarpesa enviaría sus buques a descargar en el puerto de Madryn o al de Comodoro Rivadavia y ellos se quedarían sin nada.
De hecho, este clima de tensión generó gritos de hostilidad hacia los fileteros, no exentos de xenofobia, que se fueron potenciando con el transcurrir de los minutos.
INTIMACION
Alrededor de las 11:30 la tensión había disminuido levemente cuando se hizo presente una comisión policial encabezada por el comisario Carlos Ayuso, Segundo Jefe de la Unidad Regional, acompañado por el Jefe de la Prefectura local, Jorge Ramírez, quienes escucharon las excusas de los fileteros.
Uno de sus voceros, quien se identificó como “Fredy”, les fundamentó el reclamo, indicándoles que ellos se manifestaban pacíficamente y que querían que Córdoba cumpliera con lo que les había prometido como ex trabajadores de la planta de Barillari, es decir asegurarles 100 cajones de merluza por quincena o bien mantenerles regularmente el pago de un subsidio.
El Comisario Ayuso les contestó que reconocía sus derechos, pero que el bloqueo al puerto era un delito y por ello les otorgó plazo hasta las 13 para que depusieran su actitud, caso contrario intervendría el grupo de Infantería.
Si bien los incidentes se originaron minutos antes de cumplirse ese plazo, las fuerzas policiales no retornaron nunca, en tanto que los efectivos de Prefectura tampoco intervinieron y se quedaron detrás del portón, junto al edificio destinado a la guardia.
Referentes de partidos políticos opositores al oficialismo señalaron a través de diferentes programas radiales que el Gobierno bien pudo haber dado la orden a la policía de no actuar para evitar algún revés político ante la proximidad de las elecciones y por ello quedó ex profeso una zona liberada para que fueran los estibadores los que se encargaran de expulsar a los fileteros.
HUMO, GRITOS Y TROMPADAS
Los incidentes se detonaron cuando un camión intentó avanzar contra los manifestantes para ingresar al puerto, en tanto que los estibadores ya habían prendido fuego a varios neumáticos para que el viento llevara el humo renegrido hacia el piquete de los fileteros.
En esa confusión comenzaron los empujones, manotazos, gritos de insultos y trompadas en entrecortadas escaramuzas que se prolongaron por casi veinte minutos.
Los estibadores ya estaban exaltados y dispuestos a desalojar al otro grupo, hasta que lograron su objetivo, obligándolo a alejarse varios metros hasta que más tarde se retiraron definitivamente.
Fuente: elpatagonico.net