08.10.2012 | Nacionales | CGT ALSINA
La Presidenta recibirá el martes a la nueva CGT encabezada por Antonio Caló
Cristina Kirchner recibirá el martes en la Casa Rosada al flamante Consejo Directivo de la CGT, encabezado por el metalúrgico Antonio Caló, que a partir de ese momento desplazará oficialmente a la central que encabeza Hugo Moyano como interlocutor válido ante el Gobierno.
Desde las 18.30 comenzarán a llegar los sindicalistas a la sede gubernamental para poner en marcha oficialmente la relación institucional con el Ejecutivo y tratar de avanzar con las respuestas que aguardan a sus reclamos por el impuesto a las Ganancias, las obras sociales y la recuperación de los cargos que el gremialismo tenía en los organismos de seguridad social.
Si bien Caló asumió el miércoles último al frente de la nueva CGT con un discurso de fuerte defensa al modelo que impulsa la gestión kirchnerista, existe una buena cantidad de reclamos pendientes que los sindicalistas mantienen hacia el Gobierno y que quedaron reflejados en un documento difundido durante la consagración del metalúrgico.
Sucede que los últimos anuncios de la Presidenta relacionados al ámbito sindical no despertaron demasiados elogios en la CGT oficialista y en el caso de la CGT opositora de Moyano fueron directamente repudiados.
Ni el nuevo subsidio de dos millones de dólares para repartir entre las obras sociales sindicales, ni la reciente modificación del esquema de asignaciones familiares, y menos aún la eliminación de la doble vía para la ley de accidentes de trabajo, lograron dar una respuesta de fondo a los pedidos gremiales.
Los popes sindicales le entregarán a la Jefa de Estado una copia del mencionado documento que engloba todos los reclamos del sector, y donde el caso particular de la suba del piso para el impuesto a las Ganancias se percibe como la demanda más urgente.
"Reclamamos la exención del impuesto a las Ganancias para todos los trabajadores convencionados en relación a los ingresos laborales", clama el escrito cegetista, aunque, en rigor, los gremialistas se conformarían con que el Gobierno se comprometa a subir el piso anualmente, pese a que se percibe difícil que este año llegue a actualizarse.
También, la CGT Alsina -que aún no tiene sede y está a la búsqueda de un local, según dijo el propio Caló el mismo día que asumió- insistirá con el pedido de la universalización de las asignaciones familiares.
El tema de la deuda estatal con las obras sociales también es otro reclamo a tratar con la Presidenta, ante quien volverán a pedir que se aceleren los reintegros para las prestadoras, que se encuentran en una grave situación de desfinanciamiento.
Y esperan además trasladarle el pedido para "asegurar una participación proporcional de los trabajadores y jubilados en la dirección" de los organismos de administración de la seguridad social "como históricamente tuvieron", de acuerdo a lo indicado en el documento.
Fuente: conciliaciónobligatoria.com
