Fue luego de tres días de una toma protagonizada por más de 400 obreros. Reclaman igualdad salarial con los operarios petroleros y dejar sin efecto recientes despidos en las empresas contratistas que prestan servicios para Pan American Energy (PAE) en ese yacimiento. 

A media tarde, la policía del Chubut asumió el control de las instalaciones y efectuó un relevamiento en procura de reunir elementos de interés para la Justicia, a partir de las denuncias de acciones vandálicas y destrozos producidos durante la protesta.

La toma del yacimiento más importante de la Argentina que se había iniciado el jueves a la mañana, terminó ayer poco después del mediodía, luego de que los manifestantes resolvieran liberar el lugar, pero mantenerse en estado de alerta y movilización en el cruce de las rutas 3 y 26, donde se aguardaban las negociaciones que los dirigentes mantenían a esa hora con autoridades políticas.

“La primera condición que se puso para levantar la toma del yacimiento fue que no se criminalice la protesta, por lo que no queremos que se impute de nada, ni se deje preso a nuestro Secretario General”, le dijo a Diario Patagónico el vocero de la facción sindical, Guido Dickason, durante una las comunicaciones mantenidas en el transcurso de la tarde de ayer. 

En el Juzgado Federal, mientras tanto, el Secretario General de la organización, Raúl Murga, fue notificado de las causas de las que imputa a la organización gremial. Allí lo recibió la Juez Eva Parcio, ante quien había recurrido el Gobernador Martín Buzzi en la noche del viernes para solicitar su intervención por una toma que además de incidir en la producción de petróleo, también afectaba el suministro de gas a la región cordillerana.

 

Fuente: elpatagonico.net